Esta semana, Bienestar Universitario realizó el evento Convivir es incluir, la primera actividad sobre convivencia e inclusión que se lleva a cabo en la UNAB. Durante todo un día, se propiciaron espacios culturales, académicos y de capacitación, orientados a promover ambientes inclusivos y diversos al interior de la Universidad.
Los invitados especiales al evento fueron las fundaciones Áviles y San Nicolás, dedicadas al apoyo de personas con discapacidad. Y fueron precisamente ellos, quienes son asistidos por estas instituciones, los que protagonizaron la gran mayoría de las actividades.
La programación cultural incluyó una variada oferta de emprendimientos, muestras artísticas de baile, música y títeres, proyecciones audiovisuales, así como un espacio de poesía y un desfile de modas. Las capacitaciones consistieron en talleres de bisutería y de lengua de señas.
De igual manera, se abrieron charlas y discusiones dirigidas al público general sobre temas como la discapacidad psicosocial en los entornos educativos, la empatía en los procesos de inclusión educativa y la importancia de difundir la apertura a la inclusión en los niveles superiores de la educación.
El momento principal de esta jornada fue un panel de expertos de la UNAB denominado “Construyendo comunidades universitarias” en el que se habló sobre el rol que tienen las universidades en el fomento de la inclusión y de la buena convivencia.
En esta charla participaron Juan Carlos Sánchez Contreras y María del Rosario Muñoz Zabala, director y coordinadora del Centro de Conciliación de la UNAB; Germán Cortés Millán, profesor de Psicología y experto en género, Ángel Nemecio Barba, docente del Departamento de Estudios Sociohumanísticos, Doris Barreto Osma, directora de Transformación Social, y Franz Dieter Hensel Riveros, vicerrector académico.
Los expertos invitados coincidieron en que la universidad, más que cualquier otro tipo de institución educativa, es un ambiente determinante para reconocer y apreciar las diferencias. “La Universidad está precisamente para que podamos encontrarnos todas y todos desde nuestras particularidades, por eso es el escenario ideal para entender el valor de la pluralidad, porque si hablamos de convivencia estamos en parte hablando de la pluralidad. Eso significa estar juntas y juntos siendo diversas y diversos, cada quien a su manera. Eso es algo que la universidad nos lo permite y por eso disfrutamos tanto de ella”, afirmó el profesor Germán Cortés Millán.
De igual manera, se discutieron los retos y oportunidades que enfrentan las universidades al momento de difundir una cultura inclusiva en sus entornos académicos. “Las universidades tenemos el reto grandísimo de ser la mejor versión en que la sociedad se pueda mirar. Eso implica además aceptar que como sociedad tenemos el deber de reconocer las diferencias aún cuando nos resulta incómoda. Ahí es en donde socialmente nos tenemos que retar a construir sociedades que le den lugar a esas diferencias incluso aunque nos tensen, porque una sociedad mejor no es aquella que no tiene conflictos, sino aquella que tiene más y mejores formas de resolverlos”, aseguró el vicerrector Franz Dieter Hensel Riveros.