Seleccionar página

De lo general a lo familiar

Feb 4, 2020 | La calle del medio

Los servicios generales del Colegio la Salle de Bucaramanga van más allá de solo cumplir con algunas actividades laborales para mantener la planta física en buen estado o prestar una ayuda específica. Todo lo anterior es necesario, pero el verdadero fin, o por lo menos en lo que a mí me consta, es “educar por medio del ejemplo”, como lo dice Don Isaías, quien ha sido portero del colegio por más de 31 años. Él recibe a todas las personas que ingresan a la institución, no solo como el encargado de la seguridad interna, sino como esa primera cara que nos irradia alegría. “Don Isa”, como le dicen muchos, resalta la formación que se da en la Salle, ya que los niños, además de adquirir conocimiento, adquieren una educación personal basada en principios y valores fundamentales que los van a ayudar en el momento que salgan a construir su vida profesional.

En este colegio todos son educadores, por eso es importante resaltar el trabajo de todas las personas que conforman el área de servicios generales. Ellos siempre están ahí para ayudar y así uno vaya como visitante será recibido de la mejor manera. Para Carmencita, quien lleva 13 años trabajando en la comunidad lasallista, la gran amplitud del colegio no es impedimento para estar pendiente y brindar el mejor servicio a todo el que llega. Así como lleva aromáticas y tintos de un lado a otro, para padres, docentes, personal del área administrativa, visitantes y demás, también está pendiente de las necesidades de sus “niños” como los llama. Cuenta con mucha jocosidad varias anécdotas, como que le ha tocado coser pantalones y faldas, quitar chicles de los cabellos, ayudar a lavar uniformes y arreglar vestuarios. La “belleza”, apodo con el que la identifican varios de los estudiantes, considera La Salle como su segundo hogar, aquel donde puede liberarse de las cargas con las que llega y puede ser simplemente feliz.

Esa felicidad de la que ella habla es la que sienten los que trabajan allí, como “Miguelito”, persona que se ha encargado de mantener los jardines bonitos y arreglados desde hace más de 23 años. Para él una de las cosas que estima mucho es la visita de los egresados, puesto que siente satisfacción al saber que ellos se acuerdan de él y que están agradecidos con su servicio y ejemplo. Al igual que él, Don Alcides, quien lleva 29 años laborando en el colegio y además es un poco tímido, menciona que la acogida que le dan los estudiantes es muy especial. Es un hombre soltero, pero su familia es La Salle y todos los que hacen parte de ella. Le gusta escuchar lo que le cuentan los niños porque hablan de sus experiencias de manera divertida y singular.

En el área de servicios generales nadie tiene designada una labor específica, todos ayudan a todo. Algunos se desempeñan mejor en algunas actividades pero no quedan exentos de participar en otras. Como en el caso de Doña Edith, una de las más antiguas, que con sus 39 años de prestarle servicio al colegio, y a pesar de su avanzada edad, siempre se ve feliz haciendo lo que le gusta, servir y ayudar a los niños. Se encarga de mantener el ambiente cercano a los salones y el de los baños en el mejor estado, además ayuda en la hora de los descansos a recoger las bandejas de los almuerzos o servir algunas comidas. Caminar de un lado a otro del colegio es lo que hace todos los días, allá nadie se queda quieto. Siempre hay algo qué hacer o en qué ayudar, así como Doña Edith, muchos ayudan a la hora del almuerzo, ya que es uno de los momentos donde más movimiento hay y se necesitan varias “manos mágicas” para que todo salga de la mejor forma.

Algunos llevan muchos años, así como Doña Edith o Don Alberto, que lleva 31 años en la participación del desarrollo de la comunidad. Otros no tantos como Ingrid, que lleva cinco años ayudando en la cafetería del colegio, o Don Leo, quien presta labores de mantenimiento. Pero sean muchos o pocos años, todos hacen parte de la gran familia lasallista y de esa manera lo expresan. Su jornada laboral va de las 7:00 a.m hasta las 4:00 p.m.

Por todo esto es imposible definir esta profesión con una única actividad. Los servicios generales del Colegio La Salle enseñan valores, inculcan principios, pero sobre todo hacen sentir orgullosos a quienes pertenecen a la familia Lasallista.

Ir al contenido