En esta oportunidad desde el Comité de Convivencia Laboral de la UNAB queremos compartir con la comunidad algunas recomendaciones que podrán tener en cuenta en su día a día y que les permitirá trabajar en la escucha activa y la asertividad:
- Comienza con situaciones sencillas donde la clave es manifestar el pensamiento divergente, si es necesario.
- Empieza diciendo no. Cuando es necesario poner límites y expresar la inconformidad, será necesario usarlo.
- Sé simple y directo. No dar vueltas a un asunto que puede solucionarse rápidamente.
- Utiliza el yo. Generalizar es un error común. Si te apropias de la situación el yo adquiere validez argumentativa.
- No disculparte por expresar una necesidad o deseo. Las disculpas son solamente la reiteración de un posible error y la argumentación pierde eficacia.
- Utiliza el lenguaje corporal y el tono de voz. Una kinésica coherente y una paralingüística acorde con la expresión verbal hará la diferencia.
- No debes justificar o explicar una opinión. Esta es una visión subjetiva del mundo, así que no tienes porqué ajustarte a la de los demás, ni mucho menos justificarla.
- Sé persistente. Si en la primera no lo logras, sigue luchando y no desistas.
- Mantén la calma. Ante cualquier situación por mínima que parezca, la mejor táctica es la calma para ver con claridad la situación.
- Elige las batallas. El mundo no está en contra de nadie, ni conspira a favor del otro, es necesario no crear batallas donde simplemente no las hay o donde no concierne la presencia.