La dirección corre por cuenta del profesor Lisardo ?Chalo? Flórez Medina, quien dice que la historia gira alrededor del Diablo enamorado, símbolo de la fiesta y del amor y el desamor.
Hacia las 10:45 de la mañana, después de la primera parte de la jornada de inducción institucional a los estudiantes de primer semestre organizada por la Vicerrectoría Académica y Bienestar Universitario, un Satanás de torso desnudo y pantalones de cuero negro irrumpirá en la Plazoleta de los Fundadores, lo hará acompañado de su colorido séquito al son de un acordeón.
A su alrededor intervendrán personajes como ?Vaca loca?, ?Ánima en pena?, ?Fi-Exta? (hijo de Rumbá), ?Matachín vola?o? y la ?Muerte en vacaciones?, encarnado por tres actores.
“Estos seres están amarrados al Diablo porque están buscándole mujer, y en la medida en que la encuentren todos quedan liberados, pero si no lo hacen van a seguir en comparsa de pueblo en pueblo, amarrados a él”, explica Flórez Medina.
Más que un Diablo malo y maloliente, en esta ocasión se le podrá ver rumbero, enamorado, melancólico, triste y ebrio, porque terminará ahogándose en el alcohol como si así pudiera deshacerse de su pena. Es un Diablo que recoge tradiciones de la Costa Caribe, de Riosucio (Caldas) y de tantas fiestas y carnavales que a su nombre se celebran en estas latitudes.
La primera aparición del grupo con esta obra es en la UNAB, aunque pretende sacarla a otros escenarios de Bucaramanga e ir a pueblos de Santander, y a lo mejor hacer una “gran temporada” dentro de la Universidad.
Flórez Medina y la directora de Bienestar Universitario, María Eugenia Mora de Velásquez, sueñan con que la UNAB, a través del teatro, se proyecte y su grupo sea reconocido por su elaboración artística.
Será una hora de diversión, de drama y delirio, de una obra pensada para espacios abiertos, que mezcla de forma singular elementos de vestuario de lo mítico popular y urbano, de lo que usan los jóvenes contemporáneos.
