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El Ingeniero Mecatrónico, Germán Ovalle Silva, le da la tercera patente a la UNAB

May 20, 2020 | Graduados

Nos enorgullece que un proyecto de grado haya sido patentado por la Superintendencia de Industria y Comercio y se convirtiera en la tercera patente otorgada a nuestra Universidad. Los creadores son Germán Andrés Ovalle Silva, graduado del programa de Ingeniería Mecatrónica y Johann Barragán Gómez, profesor del mismo programa, inventores del ‘Entrenador de marcha’. 

Esta idea nació a partir de una problemática que existe en el país, la discapacidad. De acuerdo con el DANE: de cada 100 colombianos con limitaciones, el 29 % tiene limitaciones para moverse o caminar. ‘Entrenador en marcha’ es una máquina de rehabilitación para pacientes con hemiplejia, una parálisis causada por un accidente cerebrovascular que compromete la mitad del cuerpo, la pierna y el brazo. 

Ovalle Silva habló con Generaciones UNAB sobre este importante logro en su carrera profesional.

¿En cuánto tiempo lograste consolidar esta idea?  

El tiempo que llevó poder hacer esto realidad: como cinco años. Antes de volverse mi proyecto de grado, y antes de hacer lo de la patente, en los diferentes semestres van realizando los proyectos integradores que tienen las asignaturas y en una de esas, a mí me dio por hacer un mecanismo que controlara la posición de unos eslabones. En algún momento un profesor hizo una chanza diciendo que mi proyecto eran dos palitos. Yo efectivamente controlaba la posición de esos dos palitos y se mantenían ahí a 45° y 30°. En el siguiente semestre lo volví tres palitos y ya controlaba posición y velocidad, que en uno o dos segundos llegara a 45°, cosas de esas.  

En el momento en el que vi varias asignaturas con el profesor Johan, (mi actual compañero inventor) empezamos a hablar y me dijo que por qué no lo volvíamos más real, que eso se asemejaba mucho a un exoesqueleto  y que si copiamos las trayectorias que realiza un humano a la hora de caminar, las cuales ya están establecidas en la literatura, ya hay unas gráficas de la cadera, de la rodilla, el tobillo, de cómo el humano promedio se mueve  en el momento en que está caminando. Todo eso tuvo una evolución y cada semestre lo fuimos mejorando, hicimos la estructura completa para que aguantara a un paciente y cómo amarrarse a la pierna. 

Todo eso tuvo una evolución y cada semestre lo fuimos mejorando, hicimos la estructura completa para que aguantara a un paciente y cómo amarrarse a la pierna. Todo eso llevó más o menos como unos cinco años, pero eso no es todo, esto sigue y cada día lo vamos a seguir mejorando.  

En mi carpeta hay como cien diseños y sé que van a seguir habiendo muchos más porque con la tecnología, la idea es que logremos comunicarnos con las señales bioeléctricas que generamos nosotros. Vamos en esa etapa y nos falta mucho más para seguir mejorando esto. 

¿Para qué sirve la máquina? 

Realmente esto es una máquina de rehabilitación para miembros inferiores. Actualmente la tenemos enfocada para la hemiplejia, pero esta máquina puede ser para muchas otras cosas. La idea es tenerla no solamente para pacientes hemipléjicos, sino también, para entrenamientos y estiramientos. La verdad se presta para muchas cosas.

Cuando el paciente se encuentra en su etapa de rehabilitación, él entra en una fase en donde sus terapias son realizar caminatas; él se posiciona en una pasarela y el fisioterapeuta lo va ayudando con sus manos, le ayuda a que empiece a caminar y a hacer movimientos. Es ahí donde nace la problemática de realizar esta máquina, porque siempre se necesita de alguien fuerte para poder coger la pierna de alguien más y hacerlo que camine y qué mejor que esta máquina, que evita esas cosas. 

Según lo que hablamos con algunos fisioterapeutas del programa de Medicina, es que es mucho mejor porque ellos se pueden encargar de mejorar otras cosas, como el movimiento de la cadera. Ya no tienen que estar ahí tomándole el pie al paciente haciéndole duro, la máquina sola va llevando al paciente y le va haciendo ese movimiento que surge en la caminata, entonces, esa es la idea. Pero como digo, sirve en últimas para muchas otras cosas más.  

¿Qué docente te apoyó o inspiró a realizar este proyecto? 

El profesor Johan Barragán, empezamos a trabajar cuando llegué a una de sus asignaturas. 

Sus asignaturas siempre han estado muy enfocadas a las trayectorias humanas y cómo se pueden replicar en una máquina. A partir de ahí comenzamos a hacerle cambios a mi proyecto. Se volvió mi proyecto de grado, él es mi director de proyecto de grado y mi actual compañero inventor. Él me ayudó mucho con los diseños, es un maestro para los diseños, con mis conocimientos y los de él fuimos haciendo juntos esta máquina y esto es lo que hemos logrado, este mecanismo para rehabilitar miembros inferiores.

¿Qué recomendaciones puedes darle a los estudiantes que tengan iniciativas y no sepan cómo empezar? 

El consejo que le doy a los estudiantes es que empiecen ya, esto es algo que requiere mucho tiempo y no pasa de la noche a la mañana y mucho menos en un semestre o en un año. Esto es algo que lleva bastante tiempo y sería ideal que empezarán desde mucho antes que lleguen a esas materias de proyectos de grado. 

Y el otro consejo es que se vuelvan amigos de los profesores. Mi mamá siempre me lo decía, “ellos son los que tienen la mejor respuesta a todo Germán”. Para eso son esas horas que los profesores dedican para atenderles sus consultas. Todas esas cosas al final de día valen la pena, esa satisfacción de haber logrado algo con tanto esfuerzo y dedicación, vale mucho la pena.  

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