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En el hotel más grande de Centroamérica

Oct 20, 2008 | Institucional

Por Diana Carolina Anzola Sanmiguel

Salir por primera vez del país es una experiencia que marca la vida de la persona, es sentir la incertidumbre de no saber concretamente cómo será el diario vivir, qué tipo de retos se enfrentarán, con quién se convivirá, cómo será la alimentación, la cultura local, entre otras preguntas.

Ese fue mi caso. Gracias a las gestiones realizadas durante el primer semestre de este año desde el Programa de Administración Turística y Hotelera de la UNAB y resaltando la colaboración de mi coordinadora Tannia Álvarez Meneses, logramos obtener un cupo para realizar la pasantía de décimo semestre en el hotel más grande de Centroamérica, Royal Decameron Golf, Beach Resort y Villas, en Panamá, experiencia que me ha permitido aprender de la operación de una empresa con capacidad para 2.500 huéspedes, dadas sus 1.092 habitaciones, 10 restaurantes, 10 piscinas, 3 lobbys, en fin, un complejo turístico que cada año proyecta y ejecuta planes de expansión.

El hotel se encuentra en el corregimiento Río Hato, distrito de Antón en la Provincia de Coclé, específicamente a dos horas de la Ciudad de Panamá, razón por la cual la empresa suministra manutención completa a los pasantes y empleados extranjeros (en su mayoría colombianos), lo cual me ha permitido ahorrar uno de los costos más altos de salir del país y como si fuera poco se me reconoce una bonificación de 120 dólares mensuales.

Además de estas ventajas he tenido la oportunidad de conocer los atractivos turísticos más importantes del país gracias a la oficina Decameron Explorer, coordinadora de los viajes turísticos del hotel, con quienes  he realizado de manera gratuita gran cantidad de paseos, entre los que destaco el tour Canal y compras, Jungle Boat, visita a la comunidad indígena Emberá y city tour.

Considero que esta es una de las mejores prácticas para un estudiante porque además de que la empresa es una escuela para toda persona que venga a trabajar en ella, le da la oportunidad de ahorrar, conocer el país, hacer amistades y vincularse laboralmente.

Inicié la rotación por los departamentos de este hotel en el área de Servicio al Huésped, donde tuve la posibilidad de practicar inglés con los visitantes que tenían inquietudes, también en la solicitud de encuestas sobre la satisfacción que tuvieron en el hotel, atención de casos especiales, check in, check out, bienvenida de grupos, entre otras actividades.

Pude percatarme de la cantidad de colombianos que visitan el hotel al igual que canadienses y argentinos. Aprendí cómo atender con delicadeza los casos particulares de los huéspedes, a tener paciencia y tomar decisiones de manera ágil aunque siempre bajo la orientación de mi jefe inmediato y mis compañeros de trabajo, quienes fueron los encargados de entrenarme en todos los temas del hotel, porque cuando se es principiante  no se domina la cantidad de procedimientos que tiene una empresa con más de 1.000 empleados.

Como toda adaptación, fue difícil al principio aprenderse tantos detalles, enfrentar las largas jornadas de trabajo (como mínimo 10 horas diarias) y manejar clientes difíciles en temperamento, pero a pesar de esto me fue muy bien gracias a mi disciplina y a lo aprendido sobre servicio al cliente, aplicación de encuestas, manejo del Excel y el dominio del inglés, competencias que las he adquirido con la combinación de conocimientos que he recopilado de mis dos carreras en la UNAB, Administración Turística y Hotelera y Administración de Empresas.

Incluso, quiero destacar la importancia de manejar herramientas informáticas como el Excel. Tengo como anécdota que gracias a un formato que diseñé en este software para llevar un control de la rapidez en la respuesta de las solicitudes de servicio que realiza el huésped, el gerente general reconoció mi aporte y recibí en reconocimiento un pasadía y una cena.

Afortunadamente la UNAB nos exige realizar los cursos básicos de Informática. Si no hubiera tenido el interés en hacer el curso básico de Excel no hubiera adquirido las competencias básicas que tanto me han ayudado en los trabajos de clase y ahora en la práctica. De igual forma, les agradezco de antemano a mis docentes que me enseñaron tantos usos del Excel en clases como Diseño y Control Estratégico y TI, Evaluación de Proyectos y Administración Táctica de Operaciones.

Mi experiencia en Panamá ha sido gratificante y enriquecedora, me ha permitido relacionar los temas aprendidos en clase con la realidad empresarial. Gracias a la práctica he analizado la manera como piensa, se comporta, motiva y se comunica un gerente con sus colaboradores en diferentes áreas.

Considero que una oportunidad como estas cambia la vida de cualquier persona. Ahora podría decir que luego de conocer la operación de un hotel como éste me siento más motivada, segura y capacitada para en un futuro no muy lejano crear mi propia empresa.

Actualmente me encuentro en el departamento de Control de Calidad y en las próximas semanas rotaré a Costos y Alimentos y Bebidas. Cada día aprendo cosas nuevas de la mano de mis compañeros de trabajo y me siento feliz y afortunada de haber sido aceptada para realizar mi pasantía en uno de los mejores hoteles de Latinoamérica.

Aprovecho la oportunidad para motivar a mis compañeros a que vivan una experiencia internacional como ésta, porque además de que les permite conocer cómo funciona una empresa de esta magnitud, se adquiere madurez y disciplina frente a las responsabilidades que conlleva iniciar su carrera profesional. A través de Vivir la UNAB, un saludo especial a todos mis compañeros y profesores.

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