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Fútbol y ni un trago más con Peluffo

Sep 6, 2011 | Cultura y humanidades

Por Luis Fernando Rueda Vivas
“Yo me tomaba hasta el agua de las matas”. Con esta frase remató su charla de dos horas y media de duración, en el auditorio ‘Jesús Alberto ReyMariño’, el entrenador de las divisiones inferiores del equipo de fútbol profesional Atlético Nacional, Norberto José Peluffo Ortiz, al referirse a la tragedia personal que vivió durante 17 años por culpa de su adicción al alcohol.

Este santandereano entretuvo a un auditorio colmado de jóvenes que quisieron escuchar el mensaje sobre las consecuencias que puede tener en la vida de un deportista de alto rendimiento cuando no se sabe parar a tiempo ante una circunstancia adversa. Peluffo, entre otras cosas, manifestó que su problema le llevó a perder la familia, los negocios y una trayectoria destacada como futbolista profesional.

A los 15 años, dijo Peluffo, probó por primera vez el alcohol, se embriagó y perdió temporalmentela memoria. Desdeese momento supo que el trago le atraía pero que, paradójicamente, le causaba daño. “Podía pasar 72 horas bebiendo y cuando no lo hacía me desesperaba, no podía dormir o, cuando lograba dormir, me despertaba angustiado”.

Sus borracheras eran célebres en el barrio Conucos de Bucaramanga, donde creció, al lado de amigos y conocidos que lo rodeaban cuando era famoso por formar parte de uno de los mediocampos más temidos en el campeonato nacional, en la misma época en que descollaban figuras de la talla de Hernán Darío Herrera oPedro Sarmiento, en el Atlético Nacional.

Por eso “Cecé”, como le dicen sus más cercanos, se considera un “borracho público” y no un alcohólico anónimo porque a diferencia de sus compañeros de recuperación, él ha dado la cara y ahora lleva su mensaje a las nuevas generaciones para que no se dejen llevar por las influencias negativas que provienen de sus amigos. “Nadie es más macho que otro por tomar trago”, dijo Peluffo, y agregó que, desde temprano, los padres de familia deben inculcarles a sus hijos valores como la honestidad, la ética y lo más importante -recalcó- que sepan tomar decisiones para que puedan aprender a escoger entre lo que está bien y lo que no.

Haber sido un jugador destacado en el ámbito nacional le valió pasar por equipos como Millonarios, Deportivo Cali y Junior de Barranquilla, además del equipo paisa a donde fue cuando apenas tenía 16 años. Paradójicamente su carrera la ha hecho por fuera de su ciudad natal en donde, reconoció Peluffo, no pudo destacarse ni como jugador activo ni como director técnico. Precisamente, cuando el trago lo obligó a volver a su casa, con un matrimonio en crisis, sin un peso en el bolsillo, su familia le tendió la mano.

A los 32 años decidió ir a un grupo de Alcohólicos Anónimos, con más escepticismo que ganas, para intentar abandonar el trago. “Fueron las escaleras más largas de mi vida”, relató Peluffo al describir ese momento espiritual que lo abrigó cuando recibió una luz en su interior que lo llevó a que hoy, 21 años después este “borrachito”, como él mismo se califica, no se haya vuelto a tomar ni una sola gota de licor. La clave está en no dejarse llevar por la parranda, los amigos y tener el carácter suficiente para decir no ante las tentaciones.

 

“Bolillo” Gómez

Dentro del conversatorio titulado “Fútbol y algo más”, los asistentes abordaron a Peluffo para preguntarle si estaba de acuerdo con el nombramiento de un director técnico extranjero parala Selección Colombiade mayores ante la renuncia irrevocable presentada hace un par de semanas por Hernán Darío Gómez.

Peluffo, cercano al “Bolillo”, manifestó que el país trató a Gómez como a uno de los peores criminales y que no le dieron otra oportunidad. Recalcó que lo que hizo -golpear a una mujer- no estuvo bien, pero que merecía otra suerte porque puso la cara ante el país. Relató que “Bolillo”, luego del amargo episodio, tuvo que desplazarse a Medellín por tierra y en un vehículo particular porque, sostuvo Peluffo, “en este país cualquier cosa puede pasar con tu seguridad personal” ante una situación de estas por las pasiones que despierta.

Para este ex integrante de la Selección Colombia, Diego Édinson Umaña, Juan Carlos Osorio o Leonel Álvarez, los tres colombianos, tienen la madurez suficiente y la preparación rigurosa para asumir las riendas del combinado nacional que tendrá que afrontar en un mes los primeros juegos de la eliminatoria mundialista.

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