“Participación ciudadana en asuntos de seguridad y convivencia en Bucaramanga y su Área Metropolitana: implementación y percepción” es el nombre de la investigación que adelanta el Instituto de Estudios Políticos (IEP) de la UNAB, cuya primera fase de resultados será presentada este lunes 24 de junio.
La actividad será a las 4 p.m. en el aula D-2-1 y estará a cargo de María Eugenia Bonilla Ovallos, directora de la investigación, y Jorge Leonardo Arengas Suárez, asistente de investigación y practicante de Consultorio Jurídico 4 de la Facultad de Derecho. Entre los invitados estarán el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general Saúl Torres Mojica, representantes de las administraciones de los municipios del Área Metropolitana, presidentes de Juntas de Acción Comunal y líderes cívicos.
“La investigación está enmarcada dentro de un proyecto macro que adelanta el IEP sobre la implementación de la Política Nacional de Seguridad y Convivencia, el cual consta de cuatro fases y que se desarrolla desde octubre de 2012 y finalizará en octubre de 2015”, explicó Bonilla Ovallos.
Dijo que los avances que se presentarán, “sostienen la hipótesis de que las políticas de seguridad orientadas a fortalecer los lazos entre la ciudadanía y la Policía, a través del estímulo del trabajo preventivo y comunitario, generan un aumento de los niveles de confianza en esa institución y favorecen su consolidación democrática. Por tanto, es a través del fortalecimiento de relaciones basadas en el respeto, la confianza, la transparencia y el reconocimiento mutuo, que se puede abonar el terreno para la implementación de políticas que reconozcan al ciudadano como gestor de su propia seguridad, de lo contrario, la participación ciudadana en estos asuntos está condenada al fracaso y al peligro”.
“En el Área Metropolitana de Bucaramanga se puede evidenciar la relación constante y estrecha que se ha establecido entre los miembros de la Policía y los líderes comunitarios, lo cual ha permitido que mejoren los niveles de confianza en esta institución como resultado del acercamiento del ciudadano con el ‘policía amigo’ y ha estimulado la participación de la ciudadanía en jornadas de diseño, implementación y evaluación de planes y programas impulsados con el objetivo de lograr la paz ciudadana. Sin embargo, aspectos como la idea preponderante de que los encuentros son poco efectivos y de que es peligroso denunciar, ponen en riesgo la continuidad de la participación de los líderes en estos asuntos”, sostuvo Bonilla Ovallos.
La investigadora afirmó que el estudio comprobó que existen serios obstáculos para la efectividad de programas que vinculan al ciudadano como actor clave en el establecimiento de mejores condiciones de seguridad en su barrio, debido al riesgo que representa para sus vidas y la de sus familias el hecho de realizar denuncias y señalamientos. “La ausencia de confianza en la Policía y la idea de que esta tiene vínculos con los delincuentes, restringen aún más la participación y ponen en riesgo la efectividad de estos programas en la lucha contra el delito y las contravenciones. Por tal motivo, es indispensable continuar trabajando con la comunidad para fortalecer los vínculos y la confianza que garanticen el trabajo en equipo”, concluyó.
