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Innovar o innovar, no hay dilema

May 30, 2011 | Institucional

Por Pastor Virviescas Gómez
Para dar un ejemplo del salto tecnológico que ha dado la humanidad, Alan Colmenares dice que cada día se publica un millón de artículos de blog en el mundo, y que hoy a través de Facebook es 19 veces más rápido llegar a una audiencia de 50 millones de usuarios (dos años), que lo hecho por la radio en sus épocas doradas (38 años) o seis veces más que la televisión (13 años).

“Innovar es hacer las cosas de una manera distinta y todos tenemos ese poder”, insistió el colombo-estadounidense Alan Colmenares, creador del blog tropicalgringo.com, en el Foro ‘Un salto a lo digital. Conectando a Santander con el mundo’, realizado por la UNAB y el periódico La República en el Auditorio Mayor ‘Carlos Gómez Albarracín’ el pasado 19 de mayo ante 37 asistentes.

Colmenares es además el facilitador del Founder Institute, un programa que conecta emprendedores de Estados Unidos con el resto del mundo y tiene como punto de partida el uso de la tecnología en la creación de empresas. El creador de Facebook, Mark  Zuckerberg, ha dicho que las empresas deben ser repensadas en torno a las nuevas herramientas de redes que existen, según Colmenares.

¿Por qué el asombro del público cuando usted les habla de innovación digital?
Hay bastantes personas que todavía están tratando de entender el nuevo mundo con las herramientas digitales. Es clave cambiar de paradigma antes de hablarles de detalles de cada tecnología, y es por eso que hablo mucho del impacto de las tecnologías para las personas y para las empresas.

¿La tecnología nos desbordó?
No, hay mucha oportunidad todavía. Lo que pasa es que hay muchos lugares donde todavía no han visto cómo aprovechar al máximo las tecnologías, como sí lo han hecho en Estados Unidos, Europa y Brasil. Hay mucho más por delante y si aprovechan la oportunidad que hay ahora para realmente hacer las cosas de una forma  distinta, tienen el potencial en estos países de saltarse varios pasos de desarrollo.

¿Ha escuchado a esas personas adultas que no saben ni encender el computador y toda su conexión es gracias a sus nietos?
Dicen eso, pero también hay personas como mi mamá, que se lo pasa en Facebook o mandándome correos electrónicos de cosas que no tengo tiempo para leer, pero sí saben más de lo que se piensa. Sin embargo debo decir que los tecnólogos son quienes menos conocen el impacto de la tecnología. La clave no es conocer de tecnología, sino entender que hay un momento de cambio y que tiene que pensar en nuevas formas de hacer las cosas.

¿Y si le digo que hay gerentes en Santander que no tienen correo electrónico o ‘doctores’ que deben pedirle a su secretaria que les consulte el computador?
No me asombra porque lo he visto en otras partes del país. Un gerente que no lee el correo electrónico, todavía está a tiempo de pensar en nuevas formas de hacer las cosas. Es mejor que tenga un contacto con la tecnología, pero no es un requisito. Lo importante es que tenga una mente abierta y esté dispuesto a probar nuevas cosas. Hay gerentes que dicen que es riesgoso adoptar tal o cual tecnología, pero no están viendo el riesgo de no hacerlo y de que su competidor sí lo haga. Solo miden un lado del riesgo y están equivocados.

¿Qué es lo que tanto lo ‘encarreta’ por la innovación digital?
Me gustan los cambios y estamos viviendo un momento muy grande de cambio. Por eso le puse el nombre ‘innovación digital’, para significar que hay que innovar en el modelo de negocio, aprovechando herramientas digitales. Países como Colombia pueden dar un gran salto al desarrollo si adoptan estas nuevas tecnologías, por ejemplo en lo que se refiere a celulares inteligentes teniendo en cuenta que la infraestructura de las telecomunicaciones no era tan buena en estos países. Ahora las empresas tienen que aprovechar que tienen un chance de hacer las cosas de una forma muy distinta. Es difícil, pero la gracia está ahí. En Asia hay países como Singapur, donde le están apostando miles de millones de dólares para saltarse a los demás.

¿Innovar es copiar o crear?
Ambas cosas. Innovar es hacer las cosas de distinta forma, pero agregando un valor que no había antes. Eso se puede hacer copiando un modelo de afuera.

El problema más grande y que con más frecuencia se les escucha a los empresarios, es ‘yo no me estoy diferenciando de mi competencia o todos me ven igual’. Ahí precisamente está la solución, y es que hay un montón de herramientas que los apoyan para crear una nueva forma de hacer cosas y diferenciarse, pero no lo están haciendo por miedo.

Los empresarios tienen que conocer el modelo de negocio de su competencia, que no es simplemente la utilización de redes sociales, lo cual es nada más que una partecita. Luego deben dibujar nuevos modelos de negocio, ya sabiendo de qué es capaz la tecnología.

En Sabaneta (Antioquia) el 19,2% de su población tiene conexión a Internet y Bucaramanga el 14%, pero en la isla de San Andrés esta cobertura apenas llega al 0,6%. A nivel nacional, del estrato 2, conformado por 17 millones de compatriotas, solo el 8% tiene servicio de Internet, mientras que en los estratos 5 y 6 este indicador llega al 83%. ¿Con esos desequilibrios se puede hablar de tú a tú con los países desarrollados?
Si logran tener personas que capten bien los cambios, no importa que sea una minoría ahora porque pueden jalar al resto; pero sí hay que invertir en infraestructura para darle la oportunidad a todos porque ahora hay una competencia grandísima por el talento, que puede provenir de cualquier lugar del mundo. Si Colombia con sus áreas donde no hay mucha conectividad está dejando de tener fuentes de talento que pudiera ofrecerle al mundo. Hay que aprovechar el talento, pero invertir en infraestructura es sí o sí.

Si un país quiere ser potencia en golf o que sus habitantes sean más aficionados a este deporte, se pueden poner profesores en cada colegio o crear más Camilo Villegas, que van a jalonar al resto. Con las incubadoras del Founder Institute lo que estoy tratando de crear es más Camilo Villegas, emprendedores  de tecnología que tiran a los demás que se dicen: ‘si él lo hizo, yo también puedo hacerlo’.

Mucha gente en Estados Unidos no mira a América Latina y lo que estoy haciendo es que miren hacia acá, porque hay ejemplos de empresas interesantes que van a ser muy rentables. Aquí hay valores que ellos se están perdiendo. A los inversionistas gringos y europeos les interesa el talento humano, y ustedes en la UNAB y también en la UIS tienen profesionales excelentes. Si hacen cosas impactantes, el ‘cuento’ para ellos es muy interesante.

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