En una pequeña tribu de Perú, hace muchos siglos vivía un joven fuerte e inquieto a quien le gustaba explorar. Su nombre era Kahlen.
Su pueblo sufría permanentemente de calor y sus cultivos siempre se quemaban. Vivían quejándose porque el dios del sol no escuchaba sus súplicas para que disminuyera un poco la fuerza de sus rayos.Como a Kahlen no le gustaba ver sufrir a su gente, se dedicó día y noche a pensar de qué manera podía solucionar este problema.
Un día, se le ocurrió una idea. Comenzó a sembrar matas de algodón. Tiempo después las recolectó en unos costales y luego decidió llevarlas a la montaña más alta que encontró. Así tuvo que escalar durante cinco días para llegar a su cima. Estando allí, sacó todo el algodón de sus costales y con mucho cuidado, tomó uno a uno para colocarlos en el espacio y cubrir parte del cielo. En seguida, con un fuerte soplo los expandió sobre toda la tierra. De esta manera logró su objetivo, darle sombra a su tribu. Y vio que todo esto era hermoso y pensó en llamar a estos copos, nubes.
A Kahlen jamás lo volvieron a ver. Dice la gente que decidió viajar por siempre sobre una nube muy blanca para desde allí poder cuidar a su tribu.
Así fue como se crearon las nubes.
Por: LOURDES NATALIA NARVAEZ SOLANO Grado: 6B