Seleccionar página

FOSCAL, una ‘locura’ de Virgilio Galvis que llega al medio siglo

Dic 6, 2024 | Institucional

El afán de servirle a la comunidad, en especial a los desfavorecidos, lo tenía desde que de niño hacía pilatunas en su casa paterna del barrio Antiguo Campestre. Así que no fue sino esperar que se diera la oportunidad y en el entonces Hospital Universitario Ramón González Valencia, cuando hacía sus primeras incursiones en el campo de la salud, concibió la idea de la que hoy es una de las más renombradas instituciones de su género no solo en el Oriente colombiano sino a nivel latinoamericano: la Fundación Oftalmológica de Santander, FOSCAL.

Después de tres años de labores como Unidad de Oftalmología en el piso 11 del hospital, en 1979 tomó en arriendo una casona ubicada en la esquina de la calle 34 con 28, para luego apalancarse en su férrea voluntad así como en un grupo de colegas, dando el paso a lo que parecía un salto al vacío: el traslado al por esa época despoblado sector de El Bosque, en Floridablanca, cuyas obras de construcción iniciaron en mayo de 1981.

Con la ‘complicidad’ del empresario santandereano Carlos Ardila Lülle, quien le brindó el empujón financiero, Virgilio Galvis Ramírez hoy sigue siendo el motor de una entidad que enorgullece y sirve a sus paisanos de cualquier condición social, a la vez que a pacientes venidos de todos los rincones de la nación e incluso de países vecinos y del Caribe.

Las cifras hablan por sí solas sobre la obra bandera de Galvis Ramírez: genera 5.000 empleos directos, otros 2.000 indirectos, cuenta con un equipo altamente calificado de más de 600 médicos -de las más diversas especialidades- que a su vez disponen de la más novedosa tecnología, en una infraestructura física que supera los 200.000 metros cuadrados, sin olvidar las 17 sedes ambulatorias en el departamento.

De ese calibre es la gesta de este bumangués que hoy ronda el ‘octavo piso’ de la vida y quien ha intentado sacar tiempo para sus cuatro hijas (Andrea, Daniela, Carolina e Irma) y su esposa Elizabeth, así como para sus nietos, el golf, montar en motocicleta y hasta lidiar con la crisis hospitalaria o pilotear una avioneta cuando se desempeñó como ministro de Salud (1998-2000) y llegaba de sorpresa al hospital de Quibdó, San Andrés o Leticia.

Virgilio Galvis Ramírez. / Foto Pastor Virviescas Gómez

Ese Virgilio Galvis que recorrió con sus unidades móviles las trochas de Santander operando cataratas y que sigue madrugando con la misma energía a realizar una cirugía a un niño campesino del Magdalena Medio o a sus vecinos de condominio; el médico que superó la enfermedad y en retribución creó el Centro de Cáncer; el oftalmólogo que a los 72 años se graduó de doctor en Investigación en Cirugía y especialidades Médico-Quirúrgicas, línea Ciencias de la Visión, en la Universidad de Oviedo (España); ese personaje fue quien recibió el homenaje de más de 200 autoridades e invitados especiales que se dieron cita la noche del pasado 3 de diciembre en el hotel Sonesta.

Medallas, decretos de honor, distinciones, esculturas, pinturas y pergaminos, les fueron entregados en el Día del Médico a Virgilio Galvis por parte del gobernador Juvenal Díaz Mateus; el alcalde de Floridablanca, José Fernando Sánchez Carvajal; la secretaria de Salud de Bucaramanga, Claudia Mercedes Amaya, en representación del alcalde Jaime Andrés Beltrán; el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Juan Carlos Rincón Liévano; la decana de Medicina de la UIS, Lina María Vera Cala a nombre del rector de la UIS, Hernán Porras Díaz; Cajasan; los rectores de la UDES y la Universidad UNAB, Patricio López Jaramillo y Juan Camilo Montoya Bozzi, respectivamente; lo mismo que el director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, Juan Carlos Giraldo Valencia, entre otros.

Fue una ceremonia en la que Galvis Ramírez recibió miles de abrazos y el reconocimiento de amigos, colegas, empleados y ciudadanos que intentaron recompensar el enorme significado y beneficio de la Fundación Oftalmológica de Santander, que ha contado con coequiperos como Leonardo Guzmán Gómez, Alejandro Tello Hernández, Juan Carlos Mantilla Suárez, Gabriel Burgos Mantilla, María Cristina García, Luz Amparo Hernández, Milton Salazar padre e hijo, Enrique Rueda Pinilla, Diego Martínez Villalba, Fabio Bolívar Grimaldos, Álvaro Torres Franco, Fernando Higuera Escalante, Ana María Ortiz, Rubén Darío Mantilla y Fernando Gómez, entre tantos coprotagonistas “inspirados por la vida”.

Homenaje a Virgilio Galvis Ramírez y la FOSCAL. / Foto Pastor Virviescas Gómez
Homenaje a Virgilio Galvis Ramírez y la FOSCAL / Foto Pastor Virviescas Gómez

Un ligero recuento histórico realizado por Jorge Ricardo León Franco, director general de la FOSCAL, fue seguido de las palabras emocionadas de su hija Carolina Galvis Villarreal, directora ejecutiva, quien también presentó la renovación de la marca institucional y le entregó la escultura que lo representa a él como el padre de una criatura a su lado que es la FOSCAL y que le recordará que todo valió la pena. Y al cierre una breve intervención del homenajeado, en la que afirmó que: “Yo no hubiera llegado tan lejos si no hubiera tenido las personas que desde un comienzo me han venido acompañando”.

Entonces narró, con lágrimas en los ojos y voz entrecortada, un sueño que tuvo: “Saliendo del hospital albergue de los niños del Centro de Cáncer, de súbito vi una pequeña sombra que me seguía en la penumbra; era un pequeño que estaba solo y su rostro enmarcado por el sello de la muerte… una leucemia. Me acerqué, le di un beso y me dijo ‘doctor, si ve a alguien dígale que yo soy solo aquí y que me pueden acompañar’. La gente que con solo dar una mano rompe la soledad, la gente que con solo una palabra llena de ilusiones a quienes rodean, queridos amigos les quiero invitar a que pensemos en la gente que nos necesita. ¡Muchas gracias!”.

Virgilio Galvis Ramírez se dirige a los más de 200 personas que asistieron a su homenaje. / Foto Pastor Virviescas Gómez.

Toda esta gesta de servicio a la humanidad se puede conocer, debidamente soportada con fotografías, testimonios y anécdotas, en el libro “Relatos de un gran sueño”, en cuyas 191 páginas impresas en Panamericana, está la asombrosa travesía capitaneada por Virgilio Galvis, quien se muestra convencido de que llegado el día de la partida, los valores fundacionales de la FOSCAL perdurarán.

El gran aliado de la FOSCAL


A su turno, el rector Juan Camilo Montoya Bozzi enfatizó que “la historia de colaboración entre nuestras instituciones es profundamente significativa. La iniciativa de crear la Facultad de Ciencias de la Salud y los programas de Medicina y Enfermería en la Universidad UNAB nació gracias a la visión de Virgilio Galvis, quien impulsó este proyecto con el propósito de formar el talento humano en salud que nuestra región necesita”, destacando el gran impacto positivo que esta Facultad ha tenido en el desarrollo y crecimiento de la Universidad UNAB en los últimos 25 años.

Juan Camilo Montoya Bozzi, rector de la Universidad UNAB, en la ceremonia de homenaje a Virgilio Galvis Ramírez. / Foto Pastor Virviescas Gómez.

A la fecha, 2.217 médicos y 460 enfermeros han egresado de la Universidad UNAB, formándose en los servicios de urgencias, atención ambulatoria, hospitalización y cirugía de la FOSCAL. Además, 128 especialistas médicos y 26 enfermeros de la FOSCAL son hoy parte fundamental de la nómina de profesores, “destacándose no solo por su calidad académica, sino también por sus contribuciones científicas y desarrollos innovadores”, acotó Montoya Bozzi, quien hizo entrega a Galvis Ramírez de un reconocimiento “que significa nuestra admiración y nuestro respeto por la Organización FOSCAL, así como el firme compromiso de seguir trabajando juntos para alcanzar nuevas metas”.

Resaltó además que en el año 2010 esta estrecha relación se fortaleció con la creación de la Fundación FOSUNAB, haciendo aportes significativos entre las dos instituciones y marcando un camino de trabajo mancomunado que ha rendido grandes frutos con la operación de FOSCAL Internacional.

“Es muy importante que sigamos avanzando en la propuesta del Centro de Investigaciones conjunto que hemos acordado en nuestro reciente convenio docencia – servicio y también, que desde nuestra Facultad lideremos la creación de un programa de Doctorado en Salud, con énfasis en investigación clínica”, anunció el rector de la Universidad UNAB, quien concluyó: “Este aniversario no solo celebra el pasado, sino que inspira el futuro que seguiremos construyendo unidos”.

Ir al contenido