Por Andrea Carolina Delgado Estupi?an
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Un recibo especificando el estado en que se recoge la ropa y el valor son la garant?a del vestido de coctel que la ?distinguida se?ora? Erminda Guti?rrez ha entregado al encargado quien lo toma con delicadeza, ?no vaya a ser que la cliente piense que? su adorada prenda caer? en malas manos? dice con sarcasmo Jorge Gonz?lez. Claro, puede ser que los 700 mil pesos invertidos en el vestido se vayan al carajo con tan s?lo una gota de detergente mal suministrada. Pero a?n as? la se?ora se despide y con especificaciones severas recomienda tener mucho cuidado con una de las piezas m?s elaboradas de su dise?ador de cabecera.
Una vez terminado el recorrido, las prendas son llevadas al interior de la lavander?a que ha abierto sus puertas para limpiar y reparar. Hay mucho colorido en el lugar, pilas de ropa por todos lados separadas por colores, textura y tipo de tela. Dos empleados se encargan r?pidamente de la clasificaci?n, mientras el despliegue de ganchos construye una vitrina de prendas impecables y listas para ser llevadas a sus due?os.
Se recibe todo tipo de ropa: pantalones, camisas, vestidos, ?chaquetas, corbatas, alfombras, toldillos y hasta zapatos. ?Las camionetas son una ayuda para aquellas personas que por cuesti?n de tiempo no pueden llegar hasta all?. Sin embargo, algunos clientes deciden ir personalmente y poco a poco se acercan? a la recepci?n de la lavander?a que tiene sobre el mostrador dos planchas de vapor ?fabricadas con hierro y bronce, antig?edades que en el mercado en l?nea ?pueden costar alrededor de $600.000 y que en la lavander?a no dejan de ser un adorno m?s. Este local de dos pisos tiene bajo sus escaleras una m?quina de unos dos metros de altura que conecta el sistema el?ctrico con el que funcionan las lavadoras. Sin lugar a dudas, el tiempo ha sido testigo de los cambios en el desarrollo de este trabajo; atr?s han quedado aquellas calderas donde con un poco de varsol y vapor se lavaba la ropa, para dar paso a las? lavadoras digitales y de alta tecnolog?a.
Lo que parecer?a ser un oficio sencillo, se muestra como un circuito complejo y riguroso, donde cada uno de los trabajadores debe ser r?pido y estar pendiente de cada movimiento. En la actualidad, el personal de la mayor?a de lavander?as est? conformado por ocho empleados que desempe?an funciones como recolecci?n, selecci?n y marcado de la ropa, lavado, tratamiento de manchas y por ?ltimo planchado de la ropa.
Algunas lavander?as prestan el servicio de costura y arreglo de prendas que se encuentran ro?das o decoloradas. Hay una persona encargada de etiquetar la ropa cuando llega, proceso que a?n se conserva con algunas modificaciones pues antiguamente ?se hac?a una especie de tiquetes en tela con unos cordones para amarrarlos a la pieza de ropa con la numeraci?n del recibo y se pon?an en los botones, bien amarrados?, asegur? Rosa Mar?a L?pez Quitian, antigua trabajadora de La Qu?mica, una de las m?s importantes lavander?as en Bucaramanga en la ?poca de los 50. ?
El proceso de lavado empieza una vez la ropa se encuentra clasificada, se pasa a las m?quinas, luego ?a las secadoras y por ?ltimo a las planchas que tienen una fisonom?a particular: en unas tablas se extiende la ropa y? por medio de un sistema el?ctrico a vapor que es manipulado con un pedal estilo m?quina de coser antigua, se alisa la prenda y se complementa con una plancha m?s grande que la convencional que tambi?n es a base de vapor.?
?Las lavander?as especializadas en la ropa de cl?nica, tienen un proceso m?s complejo. La sangre y los diferentes fluidos requieren de un tratamiento especial. ?Se procesa todo de otra manera. La ropa de cirug?a necesita un poco m?s de tiempo en el lavado, se utilizan productos diferentes a los que se aplica en la? ropa normal. Se empieza a lavar? y a los 45 minutos entra? la ropa a vapor; se utiliza blanqueador oxigenado, suavizante y un l?quido para combatir las bacterias. Despu?s entra en agua fr?a durante 47 minutos, vuelve a vapor s?lo con el suavizante y el blanqueador oxigenado. Despu?s de 27 minutos se drena, se centrifuga, se saca la ropa y se pone a secar?, explic? Miguel Carvajal, trabajador de Lavaser Bucaramanga??
Otros tiempos
El ritmo de trabajo en este oficio ha cambiado con el correr de los a?os. En la ?poca de los 50 alrededor de 18 personas conformaban el equipo de trabajo de una lavander?a. Los empleados pod?an desempe?ar funciones como marcadores, desmanchadores o acopladores permiti?ndose rotar entre ?stas dependiendo de lo que se necesitara. Sin embargo, la funci?n de planchado que era la m?s compleja requer?a de un personal fijo que en la mayor?a de los casos estaba conformado por hombres.?
En la actualidad, la contrataci?n y el desempe?o requiere de ciertas habilidades, y el salario es consignado a sus trabajadores durante las fechas quincenales. Las personas que trabajan en este oficio ganan un salario m?nimo. Antes se pagaba a los empleados entre 27 y 30 pesos semanalmente. ?Eso era poquito porque no exist?an los miles sino pesos y centavos, a uno le pagaban? seg?n el oficio que tuviera. Los planchadores ganaban m?s porque su salario no era por d?a sino por trabajo?. Recalc? L?pez Quitian. En esa ?poca, mandar a lavar una prenda ?pod?a costar alrededor de 150 pesos.
El proceso de lavado
Se constitu?a por una serie de m?quinas y de procedimientos manuales? lo que requer?a mayor personal. L?pez Quiti?n comenta que ?en esa ?poca las maquinarias se mov?an por medio de vapor en una caldera que prend?a las m?quinas planchadoras y era manejada por un experto. La m?quina donde lavaban la ropa era cargada con varsol. El d?a lunes no se lavaba sino que se le hac?a mantenimiento a las m?quinas y se realizaba la recolecci?n de la ropa para empezar la semana?.
Otra de las pr?cticas m?s comunes en aquella ?poca era la de ?almidonar? las piezas de ropa, proceso que requer?a la preparaci?n del almid?n que se hac?a con yuca o maizena y que se utilizaba para darle dureza a las camisas de cuello y manga larga de los hombres. El proceso consist?a en disolver el almid?n en agua y sumergir el cuello y los pu?os de la camisa, despu?s de una hora, se sacaba y cuando se le pasaba la planchadora adquir?a una textura r?gida.
Alrededor de 15 piezas de ropa cab?an en las antiguas m?quinas de lavado. En las lavander?as de ropa para cl?nica ?la cantidad de prendas se manejan por kilos, la m?quina? m?s grande lava 400 kilos la que le sigue? 200 y la otra ?120?, coment? Carvajal. El precio de lavado en este tipo de ropa es aproximadamente de 1.700 por kilo.
Seg?n Luz Marina Rinc?n, marcadora en un lavaseco de la ciudad, el valor del servicio depende de la longitud de la pieza y del tratamiento que ?sta requiera. ?Si es un vestido largo con forro, el lavado puede costar $24.000 pero si el vestido es corto cuesta $15.000, cada pieza cuesta alrededor de $8.000, los guantes de cuero est?n en $13.500 y los bolsos ya sean ejecutivos o morrales oscilan entre los $17.000 y $20.000?.
No toda la gente acude a este servicio; para muchos mandar la ropa a la lavander?a es un lujo que no se pueden dar. Algunos como Esmeralda Jaimes, ama de casa, opina? que ?las personas de bajos recursos deben prescindir de este servicio y buscar ?otros m?todos como el ?azulin? que sirve para darle tonalidad a la prenda o el ?Iris?, un qu?mico especializado para te?ir. La soluci?n manual del arreglo de? la? ropa depende de ?un par de agujas y un hilo para coser y arreglar?. Mientras tanto, en la lavander?a el estante parece una fiesta de coctel, vestidos de pa?o y corbatas perfectas muestran el trabajo realizado. Siguen llegando m?s prendas, parece que la ropa sucia ya no se lava en casa.