Desde el 18 de marzo estudiantes, profesores y personal administrativo tuvimos que cambiar nuestra cotidianidad y adecuar en nuestros hogares una oficina para trabajar o un espacio para estudiar.
El Covid-19 nos obligó a realizar un cambio de chip en nuestras vidas y nos ha llevado a continuar con las actividades que normalmente hacíamos pero desde casa.
Todas las clases tomaron una nueva modalidad y ahora son remotas, a través de una pantalla móvil o de computador. Las reuniones ya no son en salas sino en Zoom o Meet. El ejercicio físico ya no se practica en los gimnasios o al aire libre, ahora son en la sala, la terraza o el balcón. Las clases de yoga y relajación tomaron más importancia.
Así han transcurrido estas últimas semanas para la comunidad universitaria y el mundo entero.
Esto es lo que nos cuentan profesores, estudiantes y administrativos de esta experiencia: