Seleccionar página

Los huérfanos de la señora Bucaramanga

Oct 27, 2008 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Paula A. Carrillo Pe?a
pcarrillo2@unab.edu.co?

Los ciudadanos de escasa edad le deben hacer frente a un gigante que se cierne sobre ellos: el ?Goliat? del crecimiento urbano, en el que cumplen un papel de espectadores.

En el espacio p?blico no hay zonas espec?ficas para estas personas. Del eslogan de la ?ciudad de los parques? quedan las cenizas. Bancas con tablas rotas y levantadas, juegos infantiles oxidados, faroles sin bombillos y llenos de ramas, basura e inseguridad: as? se compone el panorama de los sitios de esparcimiento gratuitos y al aire libre.

Gonzalo Jim?nez, director comercial de la Corporaci?n Yraka, que trabaja con infantes, afirma: ?La ciudad est? construida para la productividad, los carros y edificios, pero no para los ni?os. No est? pensada para personas de baja estatura?.

Los impedimentos que encuentran a la hora de salir de las ?cuatro paredes? afectan su derecho al libre desarrollo de la personalidad, contemplado en el art?culo 16 de la Constituci?n Pol?tica de Colombia y al de la recreaci?n, que el art?culo 30 del C?digo de la Infancia y la Adolescencia describe de esta manera: ?Los ni?os, ni?as y adolescentes tienen derecho al descanso, esparcimiento, al juego y dem?s actividades recreativas propias de su ciclo vital (?)?.

Aparte de que el deterioro influye en el cumplimiento de sus derechos, tambi?n lo hace en su salud: ?si se quiere reforzar una motricidad gruesa, es decir, saltar, trepar obst?culos y hacer competencias de carrera, se corre el riesgo de que se caigan o se corten?, afirma la psic?loga del colegio Reggio Amelia, Astrid Mart?nez.
La importancia de que los peque?os dispongan de lugares amplios reside en que all?, ?el cerebro se oxigena m?s porque el aire est? circulando. Eso hace que sus actividades mentales superiores como la concentraci?n, el aprendizaje y la inteligencia aumenten y el desempe?o sea mejor?, concluye.

Para entrar a otros lugares de mejor estado, como los mantenidos por la Sociedad de Mejoras P?blicas, se debe pagar. La boleta all? cuesta 1.500 pesos para los mayores de 8 a?os?y no todos pueden cubrir esos gastos.
La Ludoteca Tacho es un proyecto en el que, junto con la Fundaci?n Coomultrasan, la Corporaci?n Yraka pretende estimular la apropiaci?n de espacios p?blicos en los ni?os, invit?ndolos a jugar en el parque San P?o. Jim?nez, l?der de la iniciativa, asegura: ?Los del Norte no conocen Cabecera ni el Centro, entonces la idea es movilizarlos, que entiendan que la ciudad es de todos?.?

?Pa?itos? de agua tibia

Ante el abandono, lo p?blico trasciende a segundo plano. De esta manera, los ni?os se quedan en sus casas o en sus barrios sin conocer la ciudad en toda su extensi?n.

Los conjuntos cerrados pasan a ser otra opci?n en la reducida gama de posibilidades. La confianza de los padres para que sus hijos salgan crece y tambi?n hay un mejor mantenimiento del mobiliario. Sin embargo, Antonio Jos? D?az, arquitecto y miembro de la Fundaci?n Participar, asevera: ?La clase media, en busca de seguridad, ha producido el auge, desde los a?os 80, del fen?meno de los conjuntos cerrados. Urban?sticamente, esta salida es lo peor del mundo porque hace a la gente olvidarse de la ciudad. Se vuelven guettos?.

Los infantes tambi?n pueden recrearse en las instalaciones deportivas de cada barrio. Eso es lo que plantea Diego Fran Ariza, director del departamento administrativo de la Defensor?a del Espacio P?blico de la Alcald?a: ?Si revisamos las 19 comunas del municipio, encontramos que cada una tiene por lo menos un escenario deportivo?. Pero los ni?os a los que no les gusta el deporte, se pueden quedar por fuera.

No obstante, la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab) ha limpiado parques como el Turbay, Antonia Santos, San P?o, entre otros y la secretaria de Infraestructura anunci? el 22 de octubre el arreglo f?sico de sitios c?ntricos de la ciudad, entre los que se encuentran ?stos.
Silvia In?s P?rez dijo que para las obras se destinar?an 316 millones de pesos, aparte de los 250 que seg?n ella, ya se hab?an invertido. Eliana Guerrero, ingeniera de la divisi?n de Obras Comunitarias de la Secretar?a de Infraestructura, asevera: ?Ya se ha venido presupuestando (el mantenimiento) y (en el caso de los juegos infantiles) hay varios parques en lista, como el Santander, el del barrio Mutis, San Francisco, el Norte. Se van pintar, arreglar y donde no hay, se van a colocar?.
En cuanto a los escenarios deportivos, complementa: ?Se van a arreglar las canchas de b?squetbol, las que son en tierra, mallas y los arcos de f?tbol?. El comienzo de las obras est? planteado para este a?o y continuar?n el pr?ximo, seg?n dice.

La urgencia de la adecuaci?n de espacios p?blicos para ni?os no se hace esperar, teniendo en cuenta que en Bucaramanga viven 101.511 -entre los de la primera infancia y escolares masculinos y femeninos-, cifras que de acuerdo con el Diagn?stico de la Infancia y la Adolescencia en Bucaramanga, son del Censo del Dane de 2005. Esto significa que de la poblaci?n del municipio, con unos 516.512 habitantes seg?n la entidad, la infantil representa un 20% del total aproximadamente.

A pesar de que existen iniciativas para mejorar las instalaciones, contin?an las cr?ticas sobre el acompa?amiento y la atenci?n que se les brinda en este tipo de lugares, porque adem?s de tratarse de falta de infraestructura, tambi?n se cuestiona la poca vinculaci?n en el proceso de formaci?n de estos ciudadanos: ?Los gobernantes creen que con hacer un parque es suficiente pero los ni?os de ahora son m?s demandantes intelectualmente. Necesitan aprender en la calle, descubrir, apropiarse de los lugares donde viven. Bucaramanga es la ciudad de los parques pero en ellos no se hace nada?, recalca Jim?nez.

La necesidad de atenci?n y destinaci?n de zonas adecuadas para las personas de corta edad tampoco se refleja en el decreto 1504 de 1998, que reglamenta el espacio p?blico en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT). All?, se deja en claro que su protecci?n y destinaci?n al uso com?n recae sobre el Estado, pero no las caracter?sticas espec?ficas que deben tener estos espacios para cada grupo de visitantes.

No obstante, el Diagn?stico de la Infancia y la Adolescencia en Bucaramanga establece las siguientes prioridades: ?Brindar programas de recreaci?n y actividad f?sica especializados, realizar el mantenimiento, adecuaci?n y administraci?n a campos y/o escenarios deportivos, parques y zonas verdes de la ciudad; construir y mantener los parques recreativos y garantizar a los ni?os, ni?as y adolescentes el acceso a los parques RECREAR?.


Tras de cotudo, con paperas

Como ?hormiguitas? se ven los ni?os frente a los edificios altos y las obras que se supone benefician a la ciudadan?a pero no reflejan su sentir.Tambi?n se les ignora cuando en otros elementos del espacio p?blico como las calzadas y carriles cercanos a sitios de gran afluencia de los peque?os, como las instituciones educativas, se privilegia m?s el tr?nsito de motorizados de cuatro ruedas que la necesidad de acudir a dichos lugares a formarse.

Ah? ya no s?lo se pone en juego la recreaci?n sino tambi?n el m?s importante de los derechos fundamentales que establece la Constituci?n: el derecho a la vida.Colegios p?blicos como el Instituto T?cnico D?maso Zapata, ubicado en la calle 10 con 28; la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, en la carrera 27 con 29 y el Colegio Salesiano, en la avenida Quebradaseca con carrera 9?, deben lidiar con la congesti?n de veh?culos, en ocasiones pesados, que pasan a altas velocidades.
Ariza explica: ?Si los ni?os quieren disfrutar de los espacios p?blicos, en el caso de estos colegios que est?n sobre unas avenidas, entonces la Secretar?a de Tr?nsito tiene que establecer c?mo reducir la velocidad all?. Por eso hablamos de intersectorialidad (entre las secretar?as e institutos descentralizados). No es crear campa?as individuales que no generan nada?.?

Todo para los ni?os, sin los ni?os

La frase que identifica al sistema de gobierno?del siglo XVIII en Europa, "todo para el pueblo, sin el pueblo", en el que los reyes mezclaron las ideas de la Ilustraci?n con su gesti?n para que no se dieran cambios m?s radicales, se hace evidente en las propuestas para la infancia en Bucaramanga.
Es el Despotismo Ilustrado del siglo XXI: se busca lo mejor para ellos (con planteamientos a futuro) en cuanto a pol?ticas, infraestructura y el cumplimiento de sus derechos, pero sin tener en cuenta su opini?n.

Cuando 15?pregunt? a la ingeniera Guerrero, de Obras Comunitarias de la Secretar?a de Infraestructura, acerca de si se estaba dialogando con estos ciudadanos para conocer de primera mano lo que realmente deseaban, contest?: ?Partimos de la necesidad de la comunidad, de lo que usted vea en el barrio. Si hay deterioro pues se arregla?. Respuesta que William Cobos, ingeniero de la misma divisi?n, remat?: ?Para atender las necesidades tocar?a hacer un estudio grande porque ellos necesitar?an un espacio para caminar, infraestructura. De aqu? a eso hay mucho tiempo. Tocar?a contratar personas especializadas o que hubiera zonas para ni?os, clasificarlas por edades. Nosotros partimos es de necesidades globales?.

Aparte del derecho a la recreaci?n, el C?digo de Infancia y Adolescencia abarca otro punto clave en la toma de decisiones: el de la participaci?n. Su art?culo 31 indica que ellos ?tienen derecho a participar en las actividades que se realicen en la familia, las instituciones educativas, las asociaciones, los programas estatales, departamentales y municipales que sean de su inter?s (?)?.

Ariza dice que a pesar de que a?n no se est? trabajando de esta manera, a futuro s? hay proyectos donde se tendr?n en cuenta los ni?os. Habla de una campa?a que se realizar?, seg?n ?l, con los colegios p?blicos de la ciudad ?con el fin de dictarles charlas para ir orientando desde ni?o a ese futuro ciudadano para que entienda qu? es el espacio p?blico y c?mo debe darle uso?. Asegura que en ellas se escuchar? a los ni?os para responder sus inquietudes y se tendr?n en cuenta sus sugerencias para la realizaci?n de nuevos proyectos. Sin embargo, el nombre y la fecha de estas campa?as, a?n no est?n definidas.

Ir al contenido