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Lufthansa selecciona Administrador de Empresas Dual UNAB

Nov 26, 2012 | Institucional

Las competencias profesionales, el manejo de un segundo idioma y su personalidad fueron factores claves para que  Daniel Enrique Serrano Navia Administrador de Empresas en formación DUAL fuera elegido el número uno para ocupar el cargo ofrecido por Lufthansa.

En entrevista Daniel le contó a la UNAB como fue el proceso de selección con el que la Empresa Alemana Lufthansa, lo escogió para representar la oficina local, que atiende Colombia, Ecuador y Perú, compitiendo entre más de 20 candidatos.

“Lufthansa busca formar a un profesional integral con pleno conocimiento en todas las áreas del negocio aéreo para desarrollar sus estrategias a futuro y lograr la generación de valor desde el conocimiento integral del negocio por parte de sus miembros principales.

La convocatoria buscaba  seleccionar un representante por Colombia para hacer parte de un grupo de 15 personas provenientes de las diferentes oficinas de Lufthansa alrededor del mundo, los cuales serán entrenados por un equipo de profesionales de forma teórico- practica, en diferentes partes del mundo acerca del negocio de la aviación.

La propuesta consiste en un plan completo de formación internacional en el negocio de las aerolíneas haciendo énfasis en Lufthansa y su aplicación en Sudamérica, y 2 años más de trabajo mínimo como retribución por la capacitación. Se firmó un contrato indefinido para tal propósito.

Creo que marqué la diferencia desde mi personalidad, mi firmeza tanto en mis metas como en mis sueños, y en el profesionalismo que le imprimí al proceso.

Desde el inicio me proyecté como el mejor y no dudé un segundo en mis capacidades, mi personalidad marcó la diferencia por el hecho de no querer ni demostrar ni aparentar alguien que no soy, siempre fui el mismo, de pronto un poco más “Serio” para los que me conocen, pero siempre con mis valores y mi convicción por delante.

Una anécdota, cuando fui a viajar me reuní con el Gerente y al explicarme el proceso, me recalcó que sería observado en todo momento, paso seguido viaje y todo el tiempo me dediqué a pensar en si estarían o no vigilándonos, en si alguien me seguía a donde iba o estuviera escuchando lo que habláramos, en fin así duré toda la mañana hasta que llegó el momento de almorzar.

Después de un viaje de 11.3 horas y con un desfase horario de +6, el hambre se volvió un tema importante y decisivo. Tanto que salimos antes de la 1 al restaurante de Lufthansa ubicado a unos pocos pasos del edificio donde estábamos y en ese momento se desvaneció todo sentido de persecución. Para esta ocasión nos entregaron a cada uno de los 4 participantes un Boucher con el cual Lufthansa nos invitaba a un sencillo almuerzo.

Al llegar me familiaricé con el espacio, dado que hace un año fuimos invitados por el DAAD a Alemania y en esa ocasión tuve la oportunidad de conocer las “cafeterías” como las llamaríamos nosotros, o el restaurante tipo empresarial. Esto me ayudó así como mis básicos conocimientos en alemán a guiar a mis 3 compañeros, los cuales no tenían ni idea de cómo funcionaban las cosas allí y mucho menos de una sola palabra en alemán, ahí entraron mis 2 cursos de alemán en acción, mi idioma universal (las sonrisas) y el imprescindible inglés, al preguntarle a la cajera  de una forma muy sutil, a que teníamos derecho con aquel Boucher y que podíamos elegir,ella entre un alem&aacut

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