A los que están por graduarse les digo “…Que piensen en grande, que salgan, que vivan, que disfruten el trabajo, que lo gocen. Si un trabajo no se disfruta, mejor ni lo hagan…”
Graduado del programa de Administración Turística y Hotelera de la UNAB, con una Maestría en Estudios turísticos superiores en la Universidad de Cádiz, en España, vive desde el año 2004 en Puebla, México. Él es Luis Fernando Salazar Monsalve.
¿Cómo surge la posibilidad de viajar a México, y radicarse en ese país?
Gracias a la valiosa colaboración de docentes y directivos de aquella época, como el Dr. Luis Gustavo Álvarez Rueda, de la Dra. Beatriz Herrera López y de la Dra. María Teresa Camargo. Ellos me apoyaron en todo el proceso. No puedo olvidar a mis padres, que me ayudaron en la parte económica, los boletos de avión, un dinerito para mantenerme los primeros días y la frase santandereana que nunca falta, “mijo pa` atrás ni pa coger impulso”, ese apoyo fue fundamental.
¿Cuéntenos un poco sobre las actividades académicas de su cargo actual como profesor titular en la Universidad de Puebla?
La Universidad Autónoma de Puebla tiene 1.300 estudiantes en la carrera de turismo. Fue difícil ingresar, el nivel académico es alto pero gracias a mi experiencia, y a que soy voluntario-asesor de la OMT (ONU) con un curso de especialización en Cooperación internacional para el desarrollo del turismo y a mi formación académica, estoy como catedrático en materias relacionadas con planificación, turismo alternativo, impactos socioeconómicos del turismo, competitividad turística y todo aquello relacionado con el desarrollo sostenible.
¿Sabemos que además de la academia, es emprendedor en el área de turismo, nos puede compartir un poco de esa experiencia?
Así es, soy emprendedor, en estos momentos tenemos una empresa relacionada con turismo de aventura que se llama “Gocha Hell”, y digo tenemos porque somos un equipo de 2 personas, que nos encargamos de vender la experiencia de jugar Paint ball, lo interesante de esto es que no tenemos un espacio físico para jugar, poseemos todo el equipo necesario hasta para 20 personas, pero la gran diferencia es que los llevamos de viaje a jugar a sitios naturales, entonces buscamos cañadas, bosques, riachuelos, en los cuales las condiciones del terreno nos permitan desarrollar las estrategias diseñadas para el juego.
También soy socio de una empresa de consultoría en materia turística. nos encargamos de asesorar empresas, universidades y destinos turísticos que deseen incorporar temas de competitividad y desarrollo sostenible.
De acuerdo a su experiencia docente en el exterior, ¿Cuál considera la diferencia más notoria entre los graduados de universidades extranjeras y los graduados de la UNAB?
El compromiso de la UNAB es muy grande, y acá en Puebla me encargo de difundirlo entre mis estudiantes, la exigencia que mis maestros compartieron la aplico en diferentes momentos y circunstancias. Muchos de mis estudiantes se han ido de intercambio a la UNAB, por la difusión que doy de ella. Cuando regresan me buscan para contar lo grato de su experiencia.
¿Algún curso o docente marco su vida significativamente?
En turismo, el Dr. Álvaro Morales Otero y la Dra. Beatriz Herrera López. En sdministración, al Dr. Juan Carlos Hederich. En costos, a Jorge Ardila, un gran maestro. Para finalizar a un ser humano especial que me inculcó y me enseñó a tomar las cosas con calma, a relajarme en torno a un buen cigarro y pensar con cabeza fría, Isabel Cristina Rincón.
De acuerdo con su experiencia, ¿podría darnos un consejo para sus colegas que están a punto de enfrentarse al mundo laboral?
Échenle ganas, cabeza en alto, los prepararon muy bien, los retos que vienen, son los que tienen que vencer, que piensen en grande, que salgan que vivan, que disfruten el trabajo, que lo gocen. Si un trabajo no se disfruta, mejor ni lo hagan. Que dejen en alto a su familia, su universidad y a las personas que los prepararon. En pocas palabras que sean felices.
