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Mapa de las zonas más ruidosas de Bucaramanga

Jul 17, 2023 | Ciencia e investigación, Ingeniería e innovación

Un dispositivo de bajo costo para calcular ruido, ensamblado en una bicicleta que no debe sobrepasar los 18 km/h. permitió realizar la primera etapa de un mapa acústico en la capital santandereana para identificar los sectores que superan los límites sonoros permitidos.

Hagamos de cuenta que usted sale de su casa en Bucaramanga y camina por sus principales vías para ir al trabajo o universidad. Cada día convive con un enemigo omnipresente: el ruido que los 799.750 carros, motos y buses de transporte público, que según el Informe de Calidad de Vida del programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, están registrados en el área metropolitana y transitan estas mismas vías.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ruido es uno de los principales factores del medio ambiente que provoca daños en la salud de las personas generando trastornos, pérdida de audición, hipoacusia (incapacidad total o parcial para oír en uno o ambos oídos), y estrés.

Se estima que cuando el nivel de ruido excede los 75 decibeles, lo equivalente a una conversación entre dos personas a menos de un metro de distancia, comienzan a asomarse estos riesgos.

¿Qué tan alto es el ruido al que estamos expuestos los bumangueses?

El Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB), ente encargado de las mediciones de ruido, detalló en 2019 que las vías principales de la capital santandereana sobrepasan los 70 decibeles por tráfico vehicular, algo parecido al sonido de una aspiradora en uso o incluso llegar al sonido de un concierto de rock. Uno de los puntos más críticos de contaminación identificados fue la carrera 9 con calle 45 con 75,3 decibeles.

En 2022, con la intención de desarrollar un mapa acústico usando bicicletas y dispositivos de bajo costo, surgió una colaboración entre la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), con el trabajo de Andreu Balastegui, director del departamento de Ingeniería Mecánica de la UPC; Jordi Romeu (UPC), y Jessica Gissella Maradey Lázaro y Gerardo Andrés Torres Villamizar (UNAB).

Andreu Balastegui, Jessica Gissella Maradey Lázaro, Gerardo Andrés Torres Villamizar y Jordi Romeu. / Foto suministrada.

“Mediante el desarrollo de un proyecto de investigación conjunta entre la UPC y UNAB pudimos acceder a 5.000 euros usados para movilidad, comprar equipos y montar las estaciones de medición”, cuenta Jessica Gissella Maradey Lázaro, docente del programa de Ingeniería Mecatrónica de la UNAB.

La Calle 56 con Carrera 28 es uno de los puntos que más sufre por la contaminación auditiva de vehículos en la zona de estudio. Supera los 80 dB. / Foto: Archivo UNAB.

Los investigadores implementaron una metodología dividida en cinco etapas. Primero realizaron la selección y caracterización de la zona de estudio. La siguiente etapa fue el trabajo de división de esos caminos en secciones. Luego, diseñaron y seleccionaron el material para la construcción y ensamblaje del dispositivo de medición que querían acoplar a las bicicletas. El cuarto paso fue el trabajo en el diseño de anclajes. Y finalmente realizaron una primera versión del mapa acústico haciendo la recopilación y procesamiento de los datos obtenidos.

Gerardo Andrés Torres Villamizar, estudiante de noveno semestre del programa, cuenta que la división de calles fue escogida de tal manera que tuviera un tipo de cuadrícula ya que a la hora de realizar el mapa se hace un mallado vectorial el cual es más rápido de producir si las calles forman dicha cuadrícula.

El dispositivo de medición fue ensamblado a una bicicleta que no debía sobrepasar los 18 Km/h durante los recorridos para evitar distorsiones por el ruido que genera el aire.

Este dispositivo es el encargado de recoger todos los datos obtenidos por el sonómetro utilizado por los investigadores. / Foto suministrada.

“Al utilizar una bicicleta lo que hace es que se recorre toda la calle, ya no un solo punto específico”, explicó Torres Villamizar.

Según la primera etapa de la investigación, algunos de los puntos con más ruido por vehículos son la Avenida Quebradaseca con carrera 33, la carrera 27 con calle 32, la 27 con calle 56, la manzana del Parque de Las Palmas, y la carrera 33 con calles 47 y 48, las cuales sobrepasan los 80 dB.

En contraste con los datos entregados en 2019 por el AMB, el sector de la Avenida González Valencia con Carrera 27 que había presentado un registro de 75 decibeles, en este proyecto de la UNAB, el dato registrado fue de 80 dB.

Una cifra que sobrepasa por 10 decibeles la norma de la Resolución 0627 de 2006 y también las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

“La conclusión es que el desarrollo de mapas acústicos usando bicicletas y dispositivo de bajo costo cuenta con la precisión necesaria para ofrecer un reporte sobre los niveles de ruido en zonas de alto tráfico de la ciudad incluyendo en calles secundarias”, finalizó Torres Villamizar.

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