“Hay que aprovechar toda oportunidad que se presente. No dejar pasar nada porque luego puede ser tarde. Nadie nace aprendido pero todos nacemos con capacidad de aprender”.
Martha Ruth Velásquez Quintero, graduada del programa de Comunicación Social, es la actual Directora Ejecutiva de la Federación Nacional de Avicultores, FENAVI, Seccional Santander. Por su gestión, en el año 2011, fue elegida como personaje del año por el díario Vanguardia Liberal, hoy nos comparte su historia, sus logros y la percepción que como graduada tiene de su Alma Mater.
¿Cuéntenos un poco sobre las actividades de su cargo actual, y cuál ha sido su mayor desafío como directora ejecutiva de Fenavi Santander?
Desde el año 1995 ejerzo como Directora Ejecutiva de la Federación Nacional de Avicultores, FENAVI, Seccional Santander. Tengo bajo mi responsabilidad liderar el sector avícola y defender sus intereses en los ámbitos gubernamental, público, político y económico. Este es un sector muy vulnerable y muy importante en la región. Generamos 40.000 empleos directos y 78.000 indirectos. Participamos con el 25% de la producción de huevo y pollo del país. Todos los días existen actividades y retos por asumir.
Han habido grandes desafíos como trabajar o depender de la mediocridad de las instituciones públicas, el contrabando de productos desde Ecuador y Venezuela, la inseguridad o el bloqueo de las vías. Sin embargo, el mayor desafío ha sido enfrentar el cruel invierno de finales del año 2010, principios del 2011, el cual aisló totalmente al departamento y por poco acaba con esta industria. Aún hoy no nos reponemos económicamente.
¿Cree que la preparación obtenida en la Universidad, La preparó para la vida laboral?
Sin duda fue una gran preparación en todo el sentido de la palabra tanto en lo teórico como en lo práctico. Hoy aunque no ejerzo mi carrera como tal, tengo bases muy importantes para que cada día en mi trabajo ponga en práctica lo aprendido. Sigo convencida que la UNAB tiene profesionales muy por encima de otras instituciones. El primer y muy importante aporte lo hace la Universidad, lo demás lo aporta la vida con sus múltiples experiencias.
¿Cómo fue su primera experiencia laboral después de graduarse como Comunicadora social?
Fascinante. Incursioné en periodismo radial con el apoyo de un excelente amigo y profesor de la vida, Jairo Saravia Hernández (QEPD). Salir al medio no es fácil, pero gracias a Dios encontré muy buenas personas que me apoyaron y me dieron la oportunidad de trabajar al lado de ellos, como el caso de Jairo y Clemente Toscano.
¿Cómo tomó la decisión de estudiar Comunicación Social en la UNAB?
Siempre me llamó la atención el manejo de medios. La UNAB fue pionera en la creación de la Facultad, motivo por el cual tomé la decisión de inscribirme. Hoy sé que ese fue uno de los mayores aciertos de mi vida.
¿Algún curso o docente marco su vida significativamente?
Claro que sí. Recuerdo a Guillermo León y a Iván Darío Montoya, grandes profesores que aportaron mucho para mi desempeño profesional.
¿Cómo ve la Universidad, desde afuera, como ex-alumna?
Ha avanzado mucho especialmente en la oferta de programas de especialización. La UNAB sigue siendo uno de los más importantes íconos de educación en esta región del país.
¿Qué siente cada vez que visita la UNAB?
Es curioso, en más de 20 años de egresada, es la primera vez que alguien de la Universidad se interesa en esta egresada que ha dado lo mejor de su trabajo para dejar en alto el nombre de la Universidad. Han sido muchas mis visitas a la UNAB especialmente cuando hay eventos, seminarios, visitas del Presidente, o simplemente para ir a acompañar a familiares y allegados a sus ceremonias de graduación. “Siempre me embarga la nostalgia, especialmente cuando recuerdo las viejas canchas de baloncesto donde funcionaba el colegio Caldas y frente a ellas las salas de radio y audiovisuales”.
