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Mauricio Trujillo, de Tropicana Stéreo La radio es como una enfermedad

May 2, 2005 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Suena el teléfono y al otro lado del auricular se escucha la voz alegre de una muchacha que le dice al locutor que lleva mucho tiempo esperando comunicarse con la emisora. Ella solicita un tema de reggaetón y de inmediato el dedo va a la consola y hace realidad los deseos de la oyente. Esto ocurre decenas de veces, todos los días, en el programa Discoteca Abierta, de Tropicana Stéreo.

Mauricio Trujillo es su director. Lleva trabajando 18 años en el medio y lo único que le interesa es una radio "bien hecha" y que le "aporte y sirva a la comunidad", según dice. Es estricto con quienes trabajan con él porque piensa que para hacer radio se necesita vocación: "A veces llegan modelos o gente que cree que va a ganar mucho dinero. Los que estamos en esto somos gomosos por la radio desde niños y por eso nacimos para este medio, y ahí hasta que la empresa en que uno está se lo permita".

A Jahuer León y Claudia Paggotty, disc jockey de producción y de locución del programa, los describe como personas que se interesan por la parte política y la igualdad de clases sociales en el país. Además, Trujillo los define como "un equipo bueno, entregado, serio, que maneja bien la imagen de la empresa y personal, gente trabajadora, dedicada y sobre todo amante de la radio".

En Discoteca Abierta los oyentes son los que mandan y programan la música llamando por teléfono. Aunque esa participación tiene sus características: depende de lo que Mauricio Trujillo llama 'la curva musical', que no es otra cosa que la variedad porque si no "la gente programaría todo el tiempo vallenato y entonces se 'mamarían' de esto. O programarían reggetón todo el día y pasaría lo mismo".

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