Chocoinchi, Truchioriente, Fibrense, Asovifrusan, Ecobijao, Apigen, Sixcocoa, Aroma de Paz, Gourpollo Acua&Bio y Orquideolandia son los nombres de los proyectos de emprendimiento rurales beneficiados durante el segundo ciclo del programa ReaCTÍvate Santander, que ejecuta la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) con recursos del Sistema General de Regalías y en alianza con otras instituciones.
Una iniciativa que propició el fortalecimiento del campo colombiano tras la pandemia del Covid-19, con procesos de capacitación, tecnificación e innovación de emprendimientos en Santander, la cual comenzó en julio de 2022 y concluyó este mes con una feria microempresarial para revelar los resultados.
“Un proyecto que nace en pandemia con el objetivo de ayudar a la reactivación del sector agro en el departamento, tuvo un impacto muy positivo, en este segundo ciclo se impactaron a siete municipios del departamento: Lebrija, Floridablanca, Piedecuesta, Rionegro, Curití, San Gil y Vélez y se hizo un acompañamiento para que los agroemprendedores pudieran fortalecer su proceso productivo”, resaltó Pedro Delgado Jaimes, líder de ReaCTÍvate Santander.
Son revoluciones sociales y campesinas que merecen ser conocidas. En Vélez diez mujeres se unieron para aprovechar los residuos de la hoja de bijao, “inicialmente se usaba solo para empacar bocadillo y quedaba un residuo del 80 %, todo esto se estaba perdiendo, inclusive estaba contaminando porque algunas personas lo quemaban, nosotras vimos la oportunidad de un negocio y de cuidar el medio ambiente creando papel para hacer diferentes empaques para las comidas o bolsitas o cajitas”, explicó Diana Mateus Duarte, integrante de Ecobijao.
Otra de las innovaciones se gestó en la vereda Planadas del municipio de Piedecuesta, allí varias mujeres dedicadas al cultivo de trucha Arcoíris decidieron darle valor agregado a este tipo de pescado. “Convencionalmente la encontramos en el mercado tradicional sin ningún sabor y quisimos ofrecer un producto práctico y listo para preparar, entonces le adicionamos finas hierbas en una presentación, otra con ajo y pimientas, y la normal”, comentó Mayerling Yurani Villamizar, líder de Truchioriente.
Mientras, en Lebrija, capital piñera de Santander, Ramón Díaz Hernández consolidó Fibrense, una idea de negocio que consistió en procesar la fibra de los cultivos de piña para hacer papel y empaques biodegradables.
“Estamos produciendo alimento orgánico para pollo de engorde, pertenecemos a un grupo, somos seis, venimos del campo y nuestra innovación es apostarle a que el pollo sea lo más orgánico y sano posible”, contó Sandra Ballesteros León, líder del emprendimiento Gourpollo.
En total ya son 20 emprendimientos del sector rural, apalancados en dos ciclos cumplidos de ReacTÍvate Santander, programa que además se trabaja en alianza con la Universidad de Santander (UDES); Universidad Santo Tomás, sede Bucaramanga (USTA); Universidad Cooperativa de Colombia (UCC); Fundación Universitaria de San Gil – Unisangil; Tecnoparque Nodo Bucaramanga y la Sociedad de Agricultores de Santander.
