Por Ricardo Jaramillo P.
El presidente de la Junta Directiva de la Universidad, Alfonso Gómez Gómez, y la Asociación de Egresados de la Universidad, Aseunab, le rindieron un homenaje a la profesora de Derecho, Matilde Isabel Espitia Herrera, fallecida el pasado miércoles 9 de mayo.
Durante la actividad, efectuada en la noche del martes 26 de junio en el Auditorio del Hostal Casa UNAB en el marco de la Cátedra ‘Armando Puyana Puyana’, el presidente honorario de Aseunab, Adalberto Flórez Romero hizo una semblanza de la profesora, con quien compartió una amistad de 43 años, y además hizo oficial un deseo en vida de Matilde: donar a la Universidad su biblioteca personal.
“Matilde era una persona excepcional por todos sus valores y principios, una persona amable, responsable, buena amiga y de unas convicciones profundas con respecto a la vida, la situación del país, todo eso hacía de ella una persona maravillosa, entregada y comprometida con la causa de los trabajadores, de los docentes, de la población más vulnerable de la sociedad”, dijo Flórez Romero.
Agregó que profesionalmente, Matilde “fue exitosa, comprometida con el Derecho; defensora de los trabajadores, de los sectores vulnerables y de los derechos humanos que ejerció a través de su profesión, en ese sentido logró cumplir su cometido como profesional. También logró superarse en muchas áreas, hizo especializaciones en docencia universitaria, derecho público, derecho político, etc. estuvo siempre actualizada en todos los aspectos que le exigía su vivencia profesional”.
La amistad de Flórez Romero con Matilde data de 1969. “Ella recién salía de la Escuela Normal de Señoritas como docente, se vinculó al magisterio de Bucaramanga y al movimiento sindical de los docentes, y a partir de ahí fuimos muy cercanos, jamás nos separamos hasta el día que murió, porque compartimos la universidad, fuimos socios en la oficina, tuvimos negocios, es decir, como confidente, consejera, amiga fue inigualable”.
Dijo que Matilde fue una “adalid de la Asociación de Egresados”, en su papel de cofundadora y directiva durante varios periodos. “Estaba comprometida con Aseunab, fue en la Asociación que concibió la idea de que su biblioteca personal fuera a parar a la Universidad porque su gratitud para la Institución era muy grande, tanto, que desde que se graduó como docente le sirvió a la UNAB como profesora”.
La biblioteca donada consta de 924 publicaciones (libros, códigos y cartillas jurisprudenciales) distribuidas en cinco áreas del Derecho: Público, 840; Laboral, 32; Penal, 18; Civil, 22, y publicaciones varias, 29.
“Recibo con gratitud para la Biblioteca de la Universidad los libros que integraron la particular de Matilde Espitia, una profesora cuya muerte lamentamos y quien sirvió bien a la Universidad; fue una profesora excelente y una persona de integridad moral a toda prueba”, manifestó el presidente de la Junta Directiva de la Universidad.
“Esta biblioteca es una joya, abarca enormes campos del Derecho; por ejemplo, la enciclopedia de la Gaceta Constitucional que recoge las principales sentencias que son importantes para la Nación; muchos libros de Derecho Público, una de las áreas en las que ella era experta, además de otra gran cantidad de obras que estoy seguro le prestarán un enorme servicio al estudiantado de la UNAB”, concluyó Flórez Romero.
