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Rivera se les planta a los paramilitares

Abr 11, 2005 | Institucional

Por Pastor Virviescas Gómez

"El primer elemento que los paramilitares deben tener en cuenta si quieren que haya perdón y generosidad de la sociedad y las víctimas es que haya verdad. Y la verdad significa que confiesen las conductas en las que incurrieron, pero también quiénes los inspiraron, quiénes los patrocinaron, quiénes los toleraron, así como los bienes que adquirieron para que pasen a poder del Estado".

El autor de esta frase es el senador pereirano y precandidato liberal a la Presidencia, Rodrigo Rivera Salazar, quien el pasado 4 de abril estuvo en la UNAB y delante de un centenar de jóvenes aseguró que el Proyecto de Alternatividad Penal impulsado por el Gobierno del Presidente Álvaro Uribe no exige la verdad. "Exige que digan algo, pero si dicen una verdad a medias no pierden los beneficios. Si no dicen quiénes los patrocinaron, tampoco pierden los beneficios. Y si no declaran todos los bienes que adquirieron de forma que no se pueda explicar lícitamente, tampoco los pierden".

Rivera, quien se ha convertido en una piedra en el zapato para el presidente Uribe y para el comisionado de Paz al decir por ejemplo que en Santa Fe de Ralito (Córdoba) están concentrados los comandantes paramilitares pero no las tropas, que siguen regadas por todo el país, declaró a Vivir la UNAB que no se opone a que se discuta si se indultan delitos como el de conformación de grupos paramilitares y conexos como los homicidios en combate y el porte ilegal de armas y prendas privativas de las Fuerzas Militares, pero no los delitos de lesa humanidad, como tampoco el narcotráfico ni el robo de gasolina, por ejemplo.

Rivera exige un desmonte efectivo de los grupos paramilitares, "y no que todo este proceso se convierta en una operación de lavado de fachada del fenómeno paramilitar en Colombia que implica organizaciones militares, pero también influencia política, capacidad de elegir alcaldes, gobernadores, congresistas, de incidir en la democracia, en la economía, interferencia en las Aseguradoras de Régimen Subsidiado (ARS), en el robo de gasolina, en el chance y otros negocios, y también aceptación social".

Y con el mismo tono enérgico sostiene: "Si los paramilitares quieren perdón y generosidad tiene que haber un desmonte efectivo de todas las aristas del fenómeno. Porque la otra consecuencia de darles el estatus de delincuentes políticos es que no habría extradición" (lo prohíbe el artículo 35 de la Constitución Nacional).

Aquí Rivera apunta otro error del Gobierno Uribe cuando afirma que es lo mismo la guerrilla que el paramilitarismo. "Una masacre y el narcotráfico son iguales en cualquiera de los bandos. Pero quitemos las masacres y el narcotráfico y sí hay una gran diferencia: el grupo guerrillero se levanta contra el Gobierno y el Estado; el paramilitar para defenderlo. El grupo guerrillero es la causa; el paramilitar es la consecuencia. Y es más grave la violación ética en la que incurre un servidor público que la violación ética en la que incurre un particular (…) porque cuando se habla de paramilitarismo se habla de que hay miembros de la Fuerza Pública o funcionarios públicos que inspiran la organización de grupos de justicia privada para que hagan el trabajo sucio que la Fuerza Pública no puede hacer".

Rivera señala que "la guerrilla es un enemigo abierto, desenmascarado; en cambio el paramilitarismo es un enemigo que simula ser amigo, que finge defender al Estado, que tiene aceptación social, que está de moda en los clubes sociales y en algunas alcaldías, gobernaciones y curules, un hijo monstruoso al que no queremos darle la cara para que haga el trabajo sucio contra la guerrilla que no hemos podido dominar y entonces la capacidad de penetración social y desinstitucionalización es mucho mayor del para-militarismo que de la guerrilla, como en su momento denunció Luis Carlos Galán con el fenómeno del narcotráfico".

Rivera insiste en que tiene que haber una cuarentena política para los paramilitares, de tal forma que si no se abstienen de participar en la vida política del país, pierdan los beneficios del proceso de paz, "pero este no puede ser un proceso para legitimar el proselitismo armado. Y el narcotráfico no puede ser un delito conexo con el paramilitarismo. La manera de que se acabe el narcotráfico es un proceso de sometimiento a la justicia con colaboración eficaz y para eso no hay que modificar la legislación, que ya funcionó para desmantelar los carteles de Medellín y Cali, pero en ningún caso hubo beneficios políticos ni una legislación para que pudieran llegar a ser presidentes u obtuvieran el perdón por el manejo de sus bienes".

El dirigente político dice que hay que esperar a que la Corte Constitucional se pronuncie sobre la exequibilidad de la reelección y mientras tanto reta al mandatario a que reconozca que hay un conflicto armado en Colombia. "En el primer capítulo del nuevo Código Penal un homicidio que afecte a un colombiano puede representar una condena de 20 años; un homicidio que afecte a la Humanidad, puede representar hasta 40 años. ¿Qué diferencia hay? Que se reconozca que hay conflicto armado en Colombia. Si esto se desconoce, el monto de la pena se rebaja. ¿Entonces vamos a desconocer que hay conflicto armado solamente para que los paramilitares tengan más beneficios? Y si no hay conflicto armado en Colombia el problema de perdonar esos delitos es un problema colombiano, pero si se reconoce que lo hay es un problema de la Humanidad".

El senador Rivera le dijo a Vivir la UNAB que no teme que el jefe paramilitar Salvatore Mancuso lo mande matar y que no se puede acobardar, aunque sostenga que "toda concesión que el Estado o el Gobierno le entregue a esos interlocutores armados con los cuales esté negociando, los beneficia a ellos pero representa un mensaje para los demás alzados en armas que se mantienen en las montañas, en la guerrilla o en el paramilitarismo: 'señores, pueden seguir masacrando, secuestrando, narcotraficando y cuando se cansen, aquí los estamos esperando para concederles los mismos beneficios' y este mensaje dispara la guerra en Colombia".

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