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Sector de la Palma de aceite expande su dinámica económica

Jun 26, 2011 | Institucional

En el XXXIX Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite que se realizó recientemente en Cali (Valle del Cauca), la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab) presentó sus programas de formación técnica y tecnológica para el sector de biocombustibles.

La agroindustria de la palma de aceite se ha constituido en una de las actividades productivas más dinámica de la economía nacional por su gran demanda de mano de obra calificada y no calificada para el cultivo de la palma, cuidados de las plantaciones, cosecha y transformación de sus frutos, y transporte, comercialización, biocombustibles y exportación de sus productos.

Estas actividades, más los negocios que han surgido alrededor de la palmicultura, como los insumos, herramientas, líneas de créditos, avances científicos, y transferencia de tecnología y de conocimientos originan movimiento de altos volúmenes de recursos económicos. Así se evidenció en el XXXIX Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite que se realizó recientemente en Cali (Valle del Cauca), donde se destacó el gran interés del sector palmicultor y de varias instituciones por la preparación y capacitación de personal calificado para la ejecución de los diferentes procesos que se desarrollan en la agroindustria de la palma de aceite.

Con el fin de contribuir a la formación de mano de obra calificada para el sector, la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) y el Centro de Investigación e Innovación Tecnológica en Palma de Aceite (Cenipalma) han establecido convenios con algunas universidades del orden nacional, con el Sena y con instituciones internacionales.

Entre tanto, en Santander y el resto de la región nororiental del país sobresale el proyecto de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab) de formación de personal especializado en el área de biocombustibles, para lo cual este centro de educación superior ofrece los programas de:

Estos programas académicos se desarrollan bajo la modalidad virtual, con una duración de cuatro y seis semestres, y están dirigidos especialmente a aquellas personas que trabajan en las plantaciones de palma de aceite y plantas extractara, que aún carecen de formación técnica profesional o tecnológica en esta área.

Así lo expresó Germán Girón, ejecutivo de cuentas de la Facultad de Estudios Técnicos y Tecnológicos de Unab, quien presentó el portafolio de servicios de esta universidad en el área de biocombustibles a los asitentes al XXXIX Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite.

El vocero de la Unab dijo que durante el evento se establecieron importantes contactos con empresarios vinculados a la agroindustria de la palma para iniciar los procesos de profesionalización del talento humano de las plantas extractaras de aceite de palma.

Germán Girón expresó que de esta manera la Unab se vincula a los procesos de producción de biocombustibles con calidad, área de amplias perspectivas económicas en Santander, sur del Cesar, sur de Bolívar y Norte de Santander debido al potencial palmicultor de esta región.

Lecciones aprendidas en el sector palmero
En la agroindustria de la palma de aceite “hay que pensar en términos de productividad”, dijo el dirigente palmero de Santander César de Hart Vengoechea, al señalar que uno de los aportes más importantes del XXXIX Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite que se realizó en Cali fue que “hubo un giro en la mentalidad de los directivos de Fedepalma y en las autoridades gubernamentales, en la medida en que se priorizó la productividad sobre un crecimiento generalizado”.

El directivo indicó que la productividad es el elemento principal como parámetro de desarrollo del sector palmicultor.

También expresó que otro elemento importante en la agroindustria de la palma de aceite y que se fue ampliamente debatido en el congreso es el relacionado con la sanidad de las plantaciones de palma, porque “sanidad, productividad y crecimiento del sector van de la mano, si se priorizan bien. Lo primero que hay que hacer son cultivos bien hechos agronómicamente y eso significa productividad, y si hay productividad se puede crecer con solidez”, manifestó César de Hart Vengoechea.

Sobre la enfermedad de la producción del cogollo (PC) de la palma de aceite, el palmicultor dijo que este es un tema eminentemente técnico, “y para combatirlo hay que seguir las directrices de la cartilla de Cenipalma que está muy bien elaborada. Hay que ponerle toda la atención, porque si ese problema se desatiende, se crece en forma incontrolable”.

Así mismo, señaló que la posibilidad de extensión de la PC a otras plantaciones, especialmente vecinas a Puerto Wilches, depende del manejo que se le dé a las plantaciones afectadas y a las que aún están sanas. “Si ese problema se deja solo, desde luego que se va a propagar”, indicó César de Hart Vengoechea.

Fuente: Federación Nacional de Biocombustibles en Colombia

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