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Senadora Ramírez habló con los estudiantes

Abr 9, 2007 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
La senadora Martha Lucía Ramírez de Rincón vino el pasado 26 de marzo a la UNAB no con el propósito de buscar votos, sino de incentivar a los estudiantes y abrirles los ojos sobre las oportunidades que tienen.

Acompañada del representante a la Cámara, Nicolás Uribe Rueda ¿ambos disidentes del Partido de la U¿, la ex ministra de Defensa y de Comercio Exterior, se reunió con 150 jóvenes y profesores en el Auditorio de Ingenierías, a quienes les planteó la alternativa de ser relevantes o pasivos frente al futuro de Colombia.

De entrada señaló que forma parte del grupo de congresistas que van en contra de esa afirmación de que ¿en política vale todo¿, razón por la cual no ha claudicado en su batalla dentro del Parlamento, donde imperan los ¿caciques¿ que saben que los jóvenes a la hora de elecciones se automarginan, dejando las decisiones en la clase política tradicional que, por ejemplo, se opone a un proyecto de ley suyo que busca que el Inglés sea obligatorio desde el preescolar en todos los colegios del país.

Ramírez se manifestó preocupada en cuanto al papel protagónico que deben asumir los estudiantes universitarios vinculándose a los partidos políticos, pero no para ¿cargar ladrillos¿, como ha sido la costumbre, sino para ayudar a pensar y elaborar sus programas. Aseveró que igualmente es indispensable que los jóvenes presionen a los partidos para que asuman su responsabilidad y se evite pasar del escándalo del Proceso 8.000, al de la ¿para-política¿, y al siguiente, sin que el país aprenda la lección y castigue a los responsables.

También les llamó la atención para que desde ya empiecen a generar ideas de negocios y formen empresa, si es que no se han resignado a ser empleados de por vida.

Para ello, dijo, los estudiantes de la UNAB deben conocer las condiciones del mercado nacional y global, y convencerse de que en esa área se puede hacer mucho desde Bucaramanga o Barrancabermeja.

¿Los jóvenes emprendedores deben saber qué bienes y servicios produce Santander, si son competitivos o no, a qué países se exporta y en qué condiciones¿, dijo esta experta en el área, como que fue quien dio los primeros pasos para negociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos.

Hacerlo es sencillo, según su perspectiva, y sólo se requiere determinación, que ella denomina ¿agallas¿, y apoyo financiero con el acompañamiento del Estado.

Su perfil de un joven emprendedor es el de aquel hombre o mujer que tiene la necesidad de buscar una realización personal, comprende su responsabilidad social, es altruista y posee la habilidad para coordinar y dirigir equipos.

Advirtió que este departamento depende de sus exportaciones a Estados Unidos y Venezuela, que en el segundo caso ¿suben y bajan de acuerdo con el estado de ánimo del presidente (Hugo) Chávez¿, pero alentó a explorar nuevos comprados y mercados como el de bienes (industria, agrícola y textil), servicios, compras públicas e inversiones.

Citó como ejemplo el caso de India, que optó por prepararse en conocimiento tecnológico y hoy concentra el negocio de atención a clientes de miles de empresas multinacionales. Por eso insistió en que la tecnología, acompañada del conocimiento del idioma Inglés, abre enormes posibilidades para desarrollar servicios desde esta capital.

Reconoció que Santander es competitivo en café, cacao, palma africana y biocombustibles, lo cual se debe tener presente en el momento de elegir en qué productos se va a especializar la región. ¿Es imposible ser eficientes en todos los sectores, por eso los santandereanos deben ser conscientes que también es un fracaso pensar que van a ser los mejores en todo o, peor aún, ser mediocres en todo¿, dijo.

La ex ministra Ramírez se declaró una defensora de la agricultura, porque ¿subrayó¿ ¿es una oportunidad para el desarrollo de Colombia, pero sobre todo para consolidar la seguridad en el campo¿.

Por último, instó a que un estudiante de la UNAB entre a formar parte de su propuesta de ¿Congreso espejo¿, con la cual busca que un joven se encargue de hacerle seguimiento a ella, y así para cada uno de los senadores y representantes a la Cámara, tanto en sus iniciativas y gestión parlamentaria, como en lo personal.

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