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Sergio Augusto Sánchez gana concurso universitario de cuento

Nov 26, 2007 | Institucional

Por Pastor Virviescas Gómez
¿Siendo todavía un niño, mi padre me llevó a un enorme edificio en el centro de la ciudad. Eran las cuatro de la mañana y no entendía por qué necesitábamos madrugar tanto. Cuando llegamos, me di cuenta que no éramos los únicos allí. Por lo menos 24 personas esperaban en fila para entrar. Se me ocurrió pensar que adentro había un circo con acróbatas, malabaristas y payasos, y que era el mejor espectáculo de la ciudad, porque de lo contrario no tendría tantos seguidores.
A las 8:10 abrieron las puertas y la fila echó a andar; la gente se movía rápido y trataba de hacerse a mejores lugares. Entonces, apareció el hombre musculoso y comenzó a dirigirnos: ¿Sigan¿ ¡en orden, señores!¿, gruñía. Al final de la fila encontramos a la mujer barbuda repartiendo papelitos con números impresos: ¿Las boletas para la tómbola¿, pensé.
Después de un rato anunciaron el número de papá, y nos acercamos a la jaula central, a una distancia prudente del encadenado. Me impresionaron sus ropas simples y su aliento a café y cigarrillos. Era una bestia formidablemente huraña y de corta inteligencia, porque mi padre tuvo que explicarle una y otra vez lo que quería que hiciera; pero al final, logró entender lo que le pedían. Mientras volvíamos a casa, pregunté a mi progenitor por el nombre de aquel extraño espécimen. ¿¿Ese?, ese es un burócrata hijo mío¿, me respondió malgeniado.
De eso hace muchos años. Ahora recuerdo el suceso con nostalgia todas las mañanas después del desayuno. Dedico un buen tiempo a pensar en ese circo mágico de mi niñez, justo antes de irme a la oficina a trabajar de ocho a doce y de dos a seis¿.
Con este cuento de ¿El burócrata¿, de la serie ¿Cuatro cuentos para cuatro días hábiles¿, el estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social de la UNAB, Sergio Augusto Sánchez, obtuvo el primer lugar en la XX versión del Concurso Nacional Universitario organizado por la Facultad de Comunicación Social de La Universidad Externado de Colombia, superando a 215 trabajos provenientes de 51 instituciones de educación superior.
¿Profe, me gané el concurso de cuento. Estoy muy contento y quiero compartirlo con usted que me ha ayudado en el enfoque y corrección de los textos que le he presentado¿, anunció Sánchez cuando se enteró de la noticia y llamó por celular el domingo 18 de noviembre al jefe de redacción del Periódico 15 de la UNAB, medio de comunicación en el cual Sergio Augusto colabora cuando el estudio le da tregua.
Los otros tres cuentos que llamaron la atención del jurado conformado por el periodista Mauricio Vargas, el crítico Fernando Quiroz y el escritor Guido Tamayo, bajo la coordinación de Clara Mercedes Arango, fueron ¿La red¿, ¿Plan Obligatorio de Salud¿ y ¿Traslación¿.
Sánchez recibirá además del diploma correspondiente, un millón de pesos que piensa invertir en la publicación de su primer libro de cuentos, a la espera de que sus padres y el Niño Dios le regalen en Navidad un computador portátil.
Manifiesta que cuando se retiró en quinto semestre de historia en la UIS, ¿tuve que hacerle vueltas a mis papás y de tantos ires y venires a la Dian, al Seguro Social y a muchas entidades, fue surgiendo ese sentimiento hacia la burocracia, a veces como de odio, a veces casi de amor¿.
Su inspiración inicial la encontró en Julio Verne, pero desde hace unos meses está ¿encarretado¿ con José Saramago.
Sánchez escribe cuentos desde pequeño, recomienda tener clara la idea antes de sentarse a llenar una hoja en blanco y les dice a sus compañeros que no les de pereza experimentar, aún en el salón si es que la clase les parece aburrida. ¿Yo vivo cuando escribo y lo hago también como terapia para exorcizar mis malos momentos¿, concluye Sergio Augusto Sánchez, quien le confirma a los de su casa y a sus profesores que el cuento sí es lo suyo.

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