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Telemedicina, la revolución en salud

Mar 19, 2007 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
En Colombia, cuando alguien que vive en una población retirada de una ciudad capital y se enferma, puede esperar dos cosas: ser atendido con los precarios recursos con los que cuenta su pueblo o ser remitido de urgencia a un centro asistencial en otra ciudad arriesgándose a aumentar sus dolencias por el trajín del traslado, a no ser atendido oportunamente o simplemente, a devolverse sin atención.

Pero esta situación ya se puede evitar con la herramienta que revolucionó la medicina en el mundo y que desde hace cuatro años se conoce en Colombia: la telemedicina.

Nadim Isaac Miserque Cárdenas, médico internista y cardiólogo, jefe del Centro Nacional de Telemedicina de la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) cuya sede está ubicada en Floridablanca, es el pionero de esta técnica en el país. Él la explicó ante estudiantes y profesores de la UNAB el pasado viernes 9 de marzo en el Campus El Bosque, como “una modalidad de un servicio de salud que se aplica a las redes públicas para mejorar la calidad y la oportunidad de la atención”.

Miserque fue quien diseñó hace cuatro años el programa “Galaxia” de la FCV, que tiene como objetivo desarrollar y mantener una red de servicios médicos a nivel local, regional y nacional, con el fin de facilitar el acceso a la consulta especializada inicialmente de cardiología y luego extensiva a otras áreas; mediante la combinación y uso de las tecnologías (Internet y software propio).

En otras palabras, con la telemedicina si alguien tiene un problema cardíaco y se encuentra en una población retirada de Bucaramanga, el médico general que le atienda en su localidad puede transmitirle los datos al especialista en cuestión de minutos (electrocardiograma, síntomas, etc) ya sea por vía telefónica, eléctrica, Internet o satelital. Actualmente es aplicado en los Departamentos de Santander, Norte de Santander y la Costa Atlántica.

Si bien la FCV fue pionera en esta práctica en Colombia, no es la única en hacerla. En regiones como Antioquia y Valle del Cauca también hay iniciativas al respecto.

Ante este panorama, la FCV, representada por Miserque, radicó una ponencia ante el Congreso de la República con la que se busca crear el Consejo Nacional de Telemedicina (Conatel) “que va a homogeneizar la telemedicina en Colombia.

Sienta a todos los actores que actualmente están realizando esta práctica para estandarizar el concepto; invita a personas que tengan ideas nuevas a través de la academia, miembros de la comunidad general, etnias y aparte de eso debe generar una homologación, un estándar de telemedicina con un componente social, fijará tarifas, subsidios, financiaciones, formas de adquisición; es decir, por primera vez el Estado va a tener un ente acompañante apolítico que sirva de asesoría para poder verificar la política nacional en salud pública a través del Ministerio de la Protección Social, pero también debe comprometer a los Ministerios de Hacienda, Comunicación, Educación”.

El especialista dice que éste es un intento para regular la telemedicina en Colombia. “La ponencia se entregará la próxima semana (la entrevista se realizó el viernes 9 de marzo), pero los preliminares del documento ya los conoce el Ministerio. Inclusive hemos consultado particularmente muchos grupos o pares de telemedicina en Colombia y están completamente de acuerdo con nuestra propuesta”, afirmó.

Miserque Cárdenas también fue enfático al afirmar que la práctica de la telemedicina no es exclusiva de los médicos. “De ahí la importancia de la academia. Las universidades son las incubadoras, allí se hace la génesis del concepto de telemedicina en los futuros profesionales ya sean médicos, ingenieros, o de cualquier otra carrera; así como hay universidades que forman políticos, la idea es mostrarles a los estudiantes el concepto académico de la herramienta para que ellos después lo integren en su vida profesional y generen el cambio social que se necesita”.

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