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Tras 39 años de trabajo, Isabel Villamizar se despide de la UNAB

Nov 19, 2018 | Institucional

Isabel Villamizar Navas, quien desde sus 18 años forma parte de la comunidad UNAB, se despide después de casi 40 años de trabajo. Isabel ha ocupado diferentes cargos en la institución.

Hablamos con ella sobre su trayectoria en la Universidad y sus recuerdos, esto fue lo que nos contó:

¿Hace cuánto y cómo llegó a la UNAB?

Isabel Villamizar Navas: Recuerdo que ingresé el 26 de febrero de 1980 como secretaria de Rectoría del Instituto Caldas. Apenas me gradué del colegio, un compañero del Instituto Integrado Francisco Serrano Muñoz de Girón, donde cursé y terminé mi Bachillerato, me avisó que estaban necesitando una secretaria en el Instituto Caldas. En esa época algunos profesores míos de Girón, trabajaban también en el Caldas y ellos dieron, en ese momento, referencias mías.

¿Qué cargos ha ocupado desde que entró?

I.V.N: Me he desempeñado como Secretaria de Rectoría del Instituto Caldas de 1980 a 1994. Fui Secretaria Académica del Programa de Música de enero de 1994 a enero de 2014 y ese año empecé a trabajar como Secretaria de Rectoría. Labor que realizaré hasta el 21 de diciembre del presente año.

¿Qué ha logrado en su vida de la mano de la UNAB?

I.V.N: Muchas cosas. Alcancé a iniciar estudios de Contaduría, pero no los terminé. Estuve pendiente de todas las capacitaciones que nos ofrece la Universidad y gracias a ellas aprendí lo que sé y logré salir adelante. Siempre animo a mis compañeros a que aprovechen esta oportunidad que nos da la Universidad de capacitarnos. Me casé, tuve 3 hijos, compartí momentos de mi vida con mis compañeros. Somos un familia, esta es nuestra segunda casa.

¿Cómo ve el crecimiento que tuvo la Universidad en estos 39 años?

I.V.N: El crecimiento ha sido a pasos agigantados, ha sido impresionante. Las acreditaciones de los programas y de la Universidad. Ha sido muy emocionante.

¿Cuáles son los recuerdos más importantes que tiene de su paso por la UNAB?  

I.V.N: Me marcó la transformación en la planta física de la Universidad. Recuerdo el día que vine con mi papá a la entrevista de trabajo, era muy diferente el campus y las vías para llegar aquí. Cuando llegué estaban iniciando la obra del edificio de biblioteca. Luego estrenamos sede en el Instituto Caldas. Cuando llegué al programa de Música, inicié con ellos en el quinto piso del edificio administrativo y estrenamos, también, oficina en el bloque N.

Tengo muy presente y agradezco el apoyo que recibí de la dirección tanto en lo académico como en lo familiar. También recuerdo mucho el ejemplo de dedicación que los directivos me dieron desde el principio. Me acuerdo que siempre cuando llegaba a las 7 a.m. a trabajar me encontraba con que el Dr. Alfonso Gómez Gómez ya estaba allí, en la oficina trabajando. Ese ejemplo de entrega nunca se me olvidará.

¿Qué se siente decirle adiós a la Universidad después de tantos años de trabajo?

I.V.N: Me siento feliz, se siente como el deber cumplido. Esta es una nueva etapa de mi vida que voy a disfrutar. Siento un agradecimiento muy grande porque me permitieron tener este trabajo por tantos años, tener una vida laboral sin interrupción desde que era prácticamente una niña.

¿Qué se lleva de todos estos años de trabajo?

I.V.N: Me llevo el mejor de los recuerdos, definitivamente el tiempo pasa muy rápido. El haberme dado la oportunidad de trabajar continuamente y la satisfacción de haber hecho las cosas con la mejor buena voluntad. Me voy con una satisfacción enorme porque sé que lo di todo, me gustaba mucho lo que hacía y por eso me concentré en dar lo mejor de mí todos los días.

¿Qué va a hacer ahora?

I.V.N:  Si Dios me lo permite, a partir del 21 de diciembre pasaré a disfrutar de mi jubilación. Me dedicaré a mi casa, a mi esposo, a mis hijos, a la familia. Quiero viajar, leer, hacer ejercicio. Voy a disfrutar de esta nueva etapa al máximo.

¿Algún mensaje para la comunidad UNAB?

I.V.N: Expreso mi más sincero agradecimiento a las Directivas de la UNAB por haberme permitido trabajar de manera continua en esta importante Institución, por haberme dado su voto de confianza para cerrar mi ciclo en la Rectoría, en donde compartí mis últimos años de trabajo con una persona muy importante para la ciudad y la región, el doctor Alberto Montoya Puyana. A los señores Vicerrectores, la Dra. Eulalia y el Dr. Ramírez, directivos en general y mis compañeros de lucha, muchas gracias por ayudarme y por orientarme en mi labor diaria. Les reconozco esa entrega, responsabilidad y dedicación. Nos demuestran que quieren mucho su proyecto educativo, gracias por ese ejemplo. Gracias también al programa de Música por siempre tenerme en cuenta en sus actividades.

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