El 27 de septiembre se celebró el día mundial del Turismo y por ello es pertinente analizar la situación de este importante sector, y más aún después de ser uno de los sectores más afectados por la pandemia del COVID-19. Adicionalmente, hablar de turismo se ha convertido en un tema de gran relevancia para Colombia, luego de que el presidente Gustavo Petro declarara que el Turismo sería una pieza clave para la transición hacia una economía descarbonizada y que representa un enorme potencial para sustituir parcialmente el ingreso de divisas generados por el petróleo y el carbón.
Esta discusión planteada por el actual gobierno no se limita solo al entorno colombiano. Durante los últimos años, el turismo se ha convertido en una de las apuestas de muchos países como un motor esencial para su desarrollo, teniendo en cuenta el impulso que esta actividad ofrece a diversas actividades económicas y la contribución significativa en la generación de empleo y bienestar social. Indudablemente es un sector dinamizador de la economía por su papel en el flujo de divisas, creación de infraestructura y promoción de la cultura y patrimonio de un territorio. Hoy en un día, el turismo se revela como una estrategia, en especial para los países emergentes, ya que les permite diversificar sus actividades económicas, en especial las relacionadas con las exportaciones, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Turismo a nivel mundial en postpandemia
Como ya se anotó, la pandemia del COVID-19 fue uno de los acontecimientos que más ha afectado las actividades económicas a nivel mundial y que marcó un cambio rotundo en el sector turístico y por ende en sus perspectivas. Las medidas restrictivas hicieron que esta actividad se paralizara casi por completo, y las consecuencias posteriores hicieron que el mercado se comportara de manera diferente. Según datos de Organización Mundial de Turismo, en el 2020 se presenta un desplome sin precedentes en la demanda. En ese año se registró una caída del 74 % en las llegadas internacionales con respecto al 2019, con unas pérdidas de alrededor de 1,3 billones de dólares y con efecto directo sobre 120 millones de empleos turísticos. En su momento, las predicciones para el sector no eran alentadoras y la industria turística ingresó a cuidados intensivos.
Sin embargo, y ante este desalentador panorama, aparece unos de los términos que más se ha utilizado posterior a la pandemia, “resiliencia”, entendida como la capacidad de adaptación y recuperación frente a situaciones adversas. Y es quizás esto lo que ha venido pasando en el sector turístico a nivel mundial. Las cifras demuestran que esta actividad económica juega un rol muy importante para la recuperación económica y tiene importante papel en el fomento del desarrollo económico, no solo por su impacto en términos de ingresos sino también por su aporte en la creación de trabajo decente, cohesión social y promoción del cuidado del medio ambiente.
La recuperación del sector inicia rápidamente en el año 2021, en donde el turismo logra crecer un 4 % en comparación con el 2020, aunque manteniéndose un 72 % por debajo del nivel del 2019. Ya para el año 2023, el turismo representa el 3 % del PIB mundial, equivalentes a 3,3 billones de dólares. Aunque estas cifras son importantes, ellas solo representan el 96 % de los niveles alcanzados en el 2019, período en el cual el turismo tenía una participación en el PIB del 3,9 % y del 4,4 % para países miembros de la OCDE. Esta recuperación estuvo jalonada principalmente por el comportamiento del turismo en Oriente Medio, en donde las llegadas de turistas en el 2023 estuvieron un 22 % por encima de las registradas en el 2019. Las demás regiones como Europa, África, Américas, Asia y Pacífico aún se encuentran por debajo de los niveles prepandemia, pero con aumentos considerables que prevén una recuperación para finales del 2024.
El efecto de la pandemia no solo generó impactos económicos en el sector turístico, sino que también se han visto cambios en el comportamiento del mercado. En la pre pandemia, las apuestas del mercado estaban enfocadas en actividades masivas como el turismo de ocio y recreación, en la cual los viajeros buscaban relajación, entretenimiento y experiencias culturales. Basado en esto, los destinos de playa, resorts y ciudades históricas como París, Roma y Nueva York eran las más apetecidas. Así mismo, las grandes ciudades, con grandes centros de negocio como Londres, Dubái y Shanghái, eran los epicentros del turismo de negocios, que percibían un gran número de visitantes con alto poder adquisitivo. Estos tipos de turismo fueron tan importantes que en el 2019 se alcanzaron cifras récord llegaron a representar más de 1.500 millones de llegadas de turistas internacionales en todo el mundo.
A pesar de los excelentes resultados y perspectivas para el mercado, las medidas impuestas ante la pandemia generaron cambios significativos en las preferencias y comportamientos de los viajeros. Las restricciones en los viajes, la priorización de la salud y seguridad y una mayor conciencia sobre la sostenibilidad, influyeron en la forma como las personas eligen sus destinos y actividades turísticas. Es así como el turismo de naturaleza, el turismo rural y la elección de actividades que generen experiencias auténticas y responsables con el medio ambiente empiezan a tomar fuerza. Destinos con amplios espacios abiertos, el contacto con la naturaleza, con la cultura, con las comunidades, en donde puedan aprender a hacer cosas nuevas y en ambientes relajados y seguros, son la prioridad hoy en día para los viajeros.
¿Y qué ha pasado en Colombia?
Colombia no fue ajena al efecto devastador que tuvo el COVID-19 en el sector turístico. En el 2019 la participación porcentual del sector turismo en el valor agregado total de la economía colombiana era del 2,6 %; en medio de la crisis del 2020, la participación descendió a un 1,2 %. Las medidas adoptadas para contrarrestar la pandemia llevaron a que el flujo de turistas cayera un 71,5 % con respecto al 2019, y esto se ve reflejado en la caída en el gasto en un 43,6 % y una caída en el empleo del 48 % en las actividades relacionadas con el turismo. A pesar de lo anterior, contrarrestar la situación no se hizo esperar. Ya para el 2021 y 2022 las cifras relacionadas mostraron crecimientos muy favorables y se inicia el camino de la recuperación y expansión.
Para el 2023, el valor agregado fue de 33,2 billones de pesos, con un aumento del 12,8 % con respecto al 2022. Es así como se alcanza una participación del 2,3 % en el valor, llegando a ocupar la novena posición dentro de los sectores que más le aportan al valor agregado nacional. Este incremento estuvo jalonado por un aumento de los visitantes no residentes, los cuales ascendieron en un 29,9 %. Para la OCDE, Colombia es el país que más registra aumento en el ingreso de turistas extranjeros en comparación con el 2019, con un incremento del 34% en referencia a los países que hacen parte de esta organización. Estos incrementos se reflejan en el valor de las exportaciones en la cuenta de viajes y transporte, ya que para el 2023 se reportan ingresos de USD$ 8.980 millones, representando un aumento de 21,7 % con respecto al 2022.
Las buenas noticias también se reflejan en la generación de empleo. Para el 2023 se logró un total de 872.527 personas laborando en actividades turísticas, lo cual representa una participación del 3,8 % del total de ocupados en el país. Según ONU Turismo, se espera que a finales del 2024 el sector represente 1,45 millones de empleos, aportando un 6,2 % del total de puestos de trabajo en el país. En términos de inversión extranjera, el sector se ha visto favorecido con un aumento del 11 % con respecto al 2022, que equivalen a USD $1,7 millones.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en los primeros 7 meses de 2024 se ha registrado la llegada de 3,7 millones de visitantes no residentes a Colombia, evidenciando un aumento del 7,7 % con respecto al mismo período en el 2023. Esto implicó un aumento de 15,3 % en divisas por concepto de pasajeros y viajes, equivalentes a USD $4,770 millones en divisas. Estados Unidos es el país con mayor flujo de visitantes extranjeros, con una participación del 28 %, pero destacándose el crecimiento del flujo de otros países con respecto al 2023 como Costa Rica (45,7 %), México (20,9 %) y Ecuador (12,9 %).
¿Cómo repotenciar el sector?
Dadas las actuales circunstancias del mercado internacional, Colombia se ha favorecido del cambio de preferencias de los turistas. Gracias a la riqueza de su biodiversidad, Colombia sigue teniendo un enorme potencial para atraer a turistas nacionales e internacionales; lo que sin duda alguna seguirá siendo una de las apuestas más importantes en materia de desarrollo, ya no solo a nivel urbano sino también a nivel rural. El gobierno actual manifiesta que a través de sus planes se logrará aumentar el número de visitantes a 12 millones anuales para el año 2026; para el año 2023 el número de visitantes no residentes fue de 6.1 millones. Para alcanzar esa meta, el presidente Petro reconoce la importancia de invertir en infraestructura turística y mejorar la conectividad aérea para mejor el acceso a los diferentes destinos turísticos del país.
Es importante resaltar que la apuesta en el turismo no es nueva en Colombia. Al revisar los últimos cinco gobiernos presidenciales, se han implementado diversas estrategias y políticas para promover el turismo. Estas estrategias han girado en torno a 7 ejes fundamentales:
1. Seguridad: Mejorar las condiciones de seguridad en el país ha sido fundamental para atraer turistas
2. Promoción internacional: Diversas campañas de promoción internacional que han tenido como objetivo cambiar la percepción del país en el extranjero.
3. Desarrollo de infraestructura: se han realizado inversiones en infraestructura turística como aeropuertos, carreteras y alojamientos.
4. Diversificación de destinos: Se han realizado campañas para promocionar a destinos emergentes como el eje cafetero, los Santanderes, la Amazonía y la región del Pacífico.
5. Fomento del Turismo Sostenible: La promoción de actividades turísticas que promuevan la protección de los recursos naturales y culturales han sido los enfoques de las políticas.
6. Eventos internacionales: Se ha fomentado que Colombia sea sede de eventos de gran importancia a nivel internacional en busca de posicionar a Colombia a nivel mundial.
7. Apoyo a emprendedores: La creación de programas a emprendedores y empresas pequeñas en el sector turístico se ha venido llevando a cabo promoviendo la innovación y la calidad de los servicios.
A pesar de los esfuerzos realizados hasta el momento, la tarea aún no parece concluir. Además de las estrategias anteriores, y tal como lo han hecho otros países, se debe dar una reconversión más fuerte hacia un turismo sostenible. Este tipo de turismo exige promover un equilibrio entre crecimiento económico, preservación ambiental y desarrollo social. La conservación de la biodiversidad y el patrimonio cultural serán inversiones muy rentables, centrándose en el desarrollo de comunidades locales y asegurando que los beneficios lleguen a las poblaciones más vulnerables. Adicional, se debe integrar la tecnología en la gestión turística, logrando así mejorar la experiencia del viajero y optimizar los recursos disponibles. Para lograr lo anterior, se requiere de un trabajo conjunto, bajo un modelo de gobernanza, que una al gobierno, la academia, el sector privado y las comunidades.
Escrito por:
Juan Carlos Rodríguez Marín
Profesor Asociado Programa de Economía UNAB
Bibliografía
DANE (s.f). Cuenta Satélite de Turismo.
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2024). Informe Mensual de Turismo.
Naciones Unidas (s.f). ONU Turismo. https://www.unwto.org/es
OECD (2024), OECD Tourism Trends and Policies 2024, OECD Publishing, Paris. https://doi.org/10.1787/80885d8b-en.