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Un abogado que encontró en la cuentería su pasión

Nov 12, 2020 | Cultura y humanidades

Por Vilma Blanco M.*

Santandereano, graduado del programa de Derecho de la UNAB, con maestría en Derechos Humanos e Interculturalidad y doctorado en Derechos Humanos y Desarrollo, los dos títulos de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.  Más allá de su perfil profesional, John Ardila es reconocido por su trabajo como narrador oral de cuentos.

Este oficio le ha dado la oportunidad de presentarse en varios festivales nacionales e internacionales con sede en Colombia, festivales internacionales con sede en España y otros países de Europa.

Su carrera artística inició en Bucaramanga, “cuando me mudé a Bucaramanga para iniciar mis estudios en la UNAB, acudí a una función de cuentería y me gustó mucho. Yo me encontraba en la  búsqueda de una expresión artística y los cuentos me atrajeron mucho. Comencé a recibir formación en el taller de narración oral de cuentos dinamizado por Juan Carlos Posada durante muchos semestres. Y de ahí en adelante comencé este camino de constante formación y participación en eventos, temporadas y festivales de cuentos en distintos lugares del mundo”, contó Ardila.

Ardila explicó que lo que más le gusta de los cuentos es el poder transformador y liberador de cada una de las palabras que componen las historias, además, estas se convierten en el vehículo para poder rescatar la memoria colectiva para visibilizar personas y pueblos olvidados, excluidos y vulnerados.

“La academia, en todos los niveles, desde la UNAB con los estudios de grado, los máster y la investigación doctoral, me ha dotado de múltiples conocimientos de todo tipo, que se han convertido en recursos para mi oficio como narrador oral de cuentos en distintos niveles”, señaló Ardila sobre la importancia que tiene su formación académica en el oficio que realiza actualmente. El conocimiento adquirido, le ha dado las herramientas necesarias para interpretar y analizar la realidad a la hora de buscar, crear y producir espectáculos de narración oral escénica.

El enfoque jurídico de su profesión con lo social de la defensa de los derechos humanos procura que se vea reflejado en las historias que narra. “Me ha dotado de una estructura de pensamiento que le da un enfoque social a mi identidad como narrador de historias. Igualmente las herramientas de argumentación, exposición, defensa-acusación, comunicación y demás -inherentes  a la profesión de abogado- han sido un recurso excepcional a la hora de  narrar oralmente,  ya que la cuentería y la oratoria jurídica tienen muchos puntos en común”, explicó. 

“Por destino, por suerte y por opción personal”, así contó Ardila que llegó a España. “El destino me hizo merecedor de una beca del Gobierno español para estudios de máster en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Una vez aquí, la Universidad mostró interés en los estudios que realizaba relacionados con la oralidad y los derechos humanos y se interesó en una investigación sobre este tema. De esta manera logré ser becado para realizar una investigación doctoral sobre la oralidad y la narración oral de cuentos como herramienta de defensa de los derechos humanos. Así estuve investigando durante 4 años hasta que logré graduarme como Doctor en Derechos Humanos y Desarrollo”, señaló. Esta institución educativa creyó en su talento y en el trabajo que realiza, por esto también hoy es profesor del Máster en Derechos Humanos e Interculturalidad.

Y, en la parte personal este país le ha permitido desarrollar su oficio en condiciones dignas, profesionales, respetuosas y dignificadas.

Oriundo de Barbosa, para John Ardila sus raíces son importantes en la labor que desempeña, “siempre he creído en algo que alguien me dijo, haciendo referencia a un escritor: “Si quieres ser universal habla de tu aldea”. Yo procuro en mi trabajo siempre hablar de mi aldea, de mi gente, de mi tierra Santander. Porque creo en ella, porque creo en muchos de los valores de la identidad santandereana y de su historia”, señaló.

Jhon Ardila encontró su camino cuando inició su formación en la UNAB como abogado, “una de las cosas que más tengo presente de aquella época ha sido una dinámica que se llevó a cabo de movimiento cultural y político de aquella época, donde en la Universidad estaban presentes los cuentos, la poesía, los debates, los encuentros y muchas cosas más gestionadas por uno grupo de compañeros y compañeras que creía en ello y que hizo de aquellos años algo maravilloso”.

*Oficina de Comunicación Organizacional.

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