100% reciclable. Así es el cuerpo humano; y a esta conclusión se llega al entender que todo cuanto tenemos es susceptible de donación, desde el pelo, la piel, los órganos; hasta algo tan mínimo como los dientes, dando a las personas la posibilidad de mejorar la calidad de vida de otros.
La donación de órganos es un acto voluntario y generoso donde se autoriza que los componentes anatómicos sean extraídos después de la muerte, e incluso en vida, con el fin de dar a otras personas mejores oportunidades.
Se preguntarán ¿qué podemos donar en vida? La respuesta es desde órganos hasta tejidos, que permiten a otros continuar teniendo una vida normal sin complicaciones. A continuación nombraremos algunas:
- Se puede donar un riñón o una porción del hígado.
- Las mujeres embarazadas, pueden donar la placenta, de allí se extrae la membrana amniótica que se utiliza en los tratamientos de reconstrucción ocular.
- La médula ósea, se puede donar a través de la espina ilíaca, o sea, en la cadera sacar la médula ósea o la célula madre de esta. También se puede donar con ayuda de unos medicamentos que hacen que las células madres pasen a la sangre.
- Las mujeres embarazadas también pueden donar el cordón umbilical, pues en este se encuentran células madre.
- La piel, aunque generalmente se dona para uno mismo, se puede extraer entre 1, 2 cm o varios pedazos y se expande en laboratorios de terapia celular para poder trasplantarla.
- Los dientes de leche, cuando se caen, dado que contienen células madres importantes en procesos médicos
- El hueso, por ejemplo en una cirugía de cambio de cadera, el hueso que es remplazado por la prótesis se puede donar.
La donación de órganos del paciente que fallece si involucra todo los órganos y tejidos del cuerpo, de acuerdo a las condiciones en las que se encuentre y en la necesidad que exista.
Recordemos que la donación de órganos es un acto de solidaridad de todos los seres humanos, es como dar vida, incluso después de la muerte.
