Por Pastor Virviescas Gómez
Jorge Enrique Silva Duarte se graduó en 1979 como administrador de empresas de la UNAB, luego llegó a la Decanatura de su Facultad, realizó un máster en administración en España, cursó estudios de Alta Dirección en la London Businees School de Gran Bretaña, desde el año 2000 se vinculó a la Escuela de Administración de Negocios (EAN) de Bogotá, como vicerrector académico, y está en la recta final de su tesis para el Magíster en Gestión de Organizaciones que la Universidad de Quebec (Canadá) le va a conceder el próximo mes de diciembre.
Este es el resumen de la hoja de vida de un profesional y un académico destacado. La novedad es que desde la semana pasada el Consejo Superior de esa institución de prestigio en el ámbito nacional lo designó como su nuevo rector. La EAN es una universidad con 4.000 estudiantes, 203 profesores, seis programas de pregrado (Administración, Economía y Finanzas, Ingeniería de Producción, Ingeniería de Sistemas, Lenguas Modernas y Administración a Distancia) y 17 programas de especialización en campos relacionados con las organizaciones.
Hace dos años, con motivo de la producción de un video para la Facultad de Administración de Empresas, lo abordamos en su oficina de Bogotá y cuando supo que era para la UNAB suspendió su labor y le comentó con orgullo a sus compañeros que "primero lo primero" porque esta es "mi Universidad".
Silva Duarte nació en San Gil hace 50 años y es el mayor de seis hermanos, dos de los cuales también se graduaron en la UNAB: Leonor y Luis Hernando. Sus hijas Andrea Carolina y Juliana Patricia, igualmente son profesionales de la UNAB. La primera trabaja como coordinadora académica de Administración Dual y la segunda como directora del Centro de Contacto.
Vivir la UNAB le preguntó: ¿De qué le ha servido en la vida su paso por la UNAB?
"Es indudable que la UNAB me proporcionó las bases fundamentales para mi desempeño profesional y mi vida personal. Primero como estudiante de una naciente obra cuando éramos solo la Facultad de Administración y con muy pocos estudiantes recibí la formación a través de una pedagogía cercana a mis intereses, pero que hoy ratifico, estuvo llena de espacios de interacción con mis profesores y estudiantes colegas que desarrollaron en mí un talante de liderazgo que me permite decir que soy un profesional competente. En segundo lugar, como profesional graduado la UNAB me abrió las puertas a principios de los años 80 para incursionar como profesor de tiempo parcial, labor que combiné con trabajos como dirigente en algunas organizaciones, como el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), la Flota Mercante Grancolombiana y algunos negocios propios.
"Mi inclinación por los asuntos académicos permitió que el decano de la época en la UNAB, me encargara de la Coordinación de Investigaciones. Años mas tarde, una vez regresé de estudiar en Europa, mi alma máter me honró al designarme como el primer egresado de la UNAB que llegó a ejercer como decano de la Facultad de Administración, deferencia especial del rector de la época Alberto Montoya Puyana. Tal vez la Decanatura ejercida por algo así como ocho años, fue el espacio de aprendizaje más importante para mi vida y creo haber obrado para dejar como legado la impronta de mis sueños en los estudiantes, profesores y colegas de la época".
Lo que más añora de la UNAB es la calidez y generosidad con las que lo han tratado, pero también el Campus Central pues dice que fue testigo de su desarrollo desde el nacimiento de la UNAB y del cuidado de sus diseñadores para conservar el verde de la naturaleza que pocas universidades pueden disfrutar.
"Recuerdo especialmente, que creí en un grupo de personas, algunos muy jóvenes en esa época, que eran mi equipo de trabajo como decano y que hoy me hacen sentir orgulloso pues son parte de la estructura que le contribuye a mi Universidad a su consolidación", afirma Silva Duarte.
¿A qué factores le atribuye su ascenso hasta la Rectoría?
Silva Duarte explica que desarrolló en la EAN un modelo educativo de formación por competencias y un proyecto de direccionamiento estratégico desde la academia, los cuales influyeron notablemente en la ruta de la calidad que hoy tiene la EAN (los dos modelos pueden ser consultados en la página web www.ean.edu.co).
"De otra parte, asumí el encargo de los fundadores de la EAN de potenciar el hilo conductor de ser reconocidos como la universidad que promueve el espíritu empresarial y me convertí en el líder de esta característica distintiva de la EAN. Puedo decir que para tener un desempeño satisfactorio como dirigente, lo más importante es tener focalizada su acción hacia objetivos claros que aumenten la competitividad de la organización y eso lo da la capacidad estratégica del líder".
¿Cuando un joven le dice que quiere estudiar Administración, usted qué le recomienda?
"Que si le gusta trabajar con otros y responder por sus resultados, podría disfrutar siendo administrador", concluye Silva Duarte, quien tiene como retos inmediatos formalizar la doble titulación de todas sus carreras con universidades extranjeras, solicitar la acreditación internacional con los agentes correspondientes, consolidar el modelo educativo por competencias y de formación de emprendedores y mejorar significativamente la gestión de la organización mediante un programa que él ha diseñado y que se denomina Ejerciendo la coherencia, el cual consiste en que todo lo que se enseña en la EAN y que sea pertinente, la EAN debe ser modelo en su aplicación.
