Seleccionar página

Un embolador que le saca brillo a la palabra

Dic 22, 2008 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Edwin L?pez Moya
jlopez@unab.edu.co
Cuando llegamos, lo primero que nos recibe es una oleada de efluvios bituminosos que reinan en la atm?sfera del Parque Santander; posiblemente el pr?cer nunca imagin? que a unos cuantos metros de su bota militar, siglos despu?s, se estableciera un destacamento de emboladores dispuestos a brillar cuanto calzado pisara el lugar.Rodeados por frondosos ?rboles, que despliegan sombras auxiliadoras, los limpiabotas se acurrucan sobre sus cajas de embolar: unos, para dormitar; otros, para bambolearse mientras la opacidad de los zapatos de turno pierde, trapo va, cepillo viene, la batalla contra el bet?n.A lo lejos, entre ellos, se destaca una cabeza roja: se trata de la boina que sagradamente viste ?Gal?n?, como lo conocen en el parque; el m?s viejo de los emboladores. Esa boina, junto con la barba blanca que enmarca su rostro duro y pasado por a?os, no son lo ?nico que lo distinguen del resto de sus colegas. Me presento, apenas le digo que soy estudiante de periodismo y que quiero entrevistarlo, abre un caj?n situado en la base de la silla donde su clientela se postra para que las manos cansadas del abuelo de setenta y seis a?os le den un poco de vida al cuero sucio.Del caj?n, sale disparado un mont?n de folletos engrasados, escoge el m?s limpio y me lo pasa: ?es una revista literaria! Entre sus p?ginas se encuentra Joimer Toro Correa, y la foto, que funciona como r?tulo del poema ?El Poeta?, es la del mismo hombre que se presta a remangarme la bota del pantal?n.?El Gal?n del Parque?, como se autodenomina en el cuadernillo, publicado por Sic Editorial, no s?lo embola, tambi?n escribe pensamientos en forma de verso._Todo me imagin?, menos que usted escribiera poes?a._Claro que lo que m?s me gusta son los pensamientos. Inclusive yo ten?a una libreta como con 500 pensamientos y me la robaron; la intenci?n era escribir un libro con ellos._?Gal?n?, ?usted por qu? est? aqu? y no en una biblioteca?_Cosas del destino, nunca imagin? que iba a ser lustrador. Aqu? desgraciadamente hay mucho cerebro que se pierde porque no hay ayuda del gobierno.

?Gal?n? no es oriundo de tierras santandereanas, naci? en Manizales; a los siete a?os qued? hu?rfano de madre y su padre lo llev?, a ?l y sus once hermanos, al Valle del Cauca; de ah?, a Popay?n, donde curs? hasta quinto a?o de bachillerato, cuando ?La Violencia? empez? a pisarle los talones. Esta ?poca no s?lo aniquil? a centenares de colombianos, varias generaciones juveniles se vieron proscritas de las aulas de clase.

_Me mandaron estudiar a Popay?n, al Liceo de la Universidad del Cauca. All? me cogi? ?La Violencia?. Cuando mataron a Gait?n, comenzaron a sacar a los profesores buenos (liberales) y met?an a otros porque eran conservadores; los metieron y as? se fue da?ando el colegio. A lo ?ltimo, para echarme del colegio, me pusieron uno en conducta porque se dieron cuenta de que era liberal.

Joimer Toro Correa, ?Gal?n?, no escap? al odio de colores, tambi?n vio c?mo ?los p?jaros? llegaban consecutivamente buscando a su pap?, no importaba ad?nde fuera, la orden era matar liberales.

_El anhelo m?o era estudiar abogac?a, pero entonces, despu?s de que me echaron, resulta que le pusieron precio a la cabeza de mi pap?; 20 mil pesos para el que lo matara.

Aunque el desplazamiento sigui? durante unos a?os, su padre sobrevivi? a la ?pajarera? y muri? como deben morir las personas, de viejo. Por su lado, ?Gal?n? sigui? su peregrinaje, que lo llev? del ?timbo al tambo? y lo alej? definitivamente de los pupitres.

_Yo, viendo que no pod?a seguir estudiando, me dediqu? a la sinverg?encer?a, a tomar trago.

_ ?Se ?desjuici?? despu?s de haber sido tan buen estudiante?

_S?, vi que no pod?a seguir estudiando porque en todas partes me cerraban la puerta. Iba a buscar un trabajo y que si no llevaba recomendaci?n de conservadores, no me daban trabajo; entonces, ?qu? esperanzas! Esa pr?cticamente fue la vida de nosotros.Embolando y filosofando

?Gal?n? va desarrollando su historia con ritmo pausado. Al relato, que trata de ordenar cronol?gicamente, le a?ade tesis personales de corte pol?tico, pasando por lo sociol?gico hasta llegar a lo m?stico. Afirma que Ad?n y Eva son mitolog?a y que la existencia del diablo es pura mentira de la Iglesia Cat?lica.

Decepcionado de la pol?tica laboral colombiana -trabaj? quince a?os para entidades del gobierno hasta que lo declararon insubsistente- y con el ?nico consuelo de estar junto a la madre de sus hijos, lleg? a Bucaramanga con la esperanza de encontrar trabajo y se qued? para siempre, en el mismo parque.

_ Me declararon insubsistente y entonces me viene para ac? y me dediqu? a este oficio esperanzado en conseguir un empleo; ya llevo 30 a?os aqu? y no ha salido nada. En ese tiempo comenzaba Gal?n (el aut?ntico) con la pol?tica, con el Nuevo Liberalismo. Entonces me encarril? y me hice galanista.

_ ?Entonces es de ah? que viene el apodo?

_Tan galanista era que a me pusieron Gal?n porque yo le hacia propaganda.

De la an?cdota da un salto a la nostalgia, tal vez presintiendo que a los recuerdos tambi?n le pasan los a?os y lo que en su momento se llam? Nuevo no fue m?s que un simple giro ling??stico del cu?l s?lo quedaron algunas sonrisas, intermitentes, en su duro, pero apacible, rostro galanista.

_Viendo que al final el Nuevo Liberalismo se dividi?: unos cogieron pa?un lado y otros, pa?otro; yo segu? siendo galanista, pero independiente. Desgraciadamente lo mataron y fue otra esperanza que se me muri?. La ?nica esperanza era que me hubiera prestado para conseguir una vivienda; ya voy a cumplir 80 a?os y nunca he llegado a tener casa propia.

_ ?Y alguna vez intercambi? palabras con ?l?

_S?, conversamos varias veces.

_ ?De qu? hablaban?

_Pues del programa que ten?a para la campa?a presidencial; yo estaba de acuerdo con eso.

?Gal?n? casi siempre tiene los ojos clavados en el cuero. Cuando alza la mirada, lo hace para enfatizar lo que est? diciendo, para demostrar que un embolador puede ser una m?quina de reflexi?n pol?tica y hasta espiritual.

_ ?A qui?n preferir?a embolar, al presidente ?lvaro Uribe o a Hugo Ch?vez?

_ ?Ay, pues d?game, a Ch?vez!

_ ?Y eso por qu??

_La pol?tica de Ch?vez tiene que gustarle a una persona medio inteligente, porque es una pol?tica de justicia social, donde el rico sea menos rico y el pobre menos pobre; esa es la verdadera justicia social. El que no entienda eso es porque es demasiado cerrado de mollera.

_Bueno ?Gal?n?, y si lo tuviera aqu? sentado…

_No le cobrar?a nada -y se echa a re?r-.

_ ?Qu? le dir?a?

_Le dir?a que lo felicitaba por el gobierno que est? haciendo. Lo que pasa es que la mala propaganda que le hacen los gringos siempre influye en las mentes de las personas que no entienden nada. A los gringos no les conviene que estos pa?ses salgan del subdesarrollo porque se les salen de las manos y no los pueden aprovechar como ellos quieren.

?Gal?n? fue funcionario p?blico, vendi? raspados en el parque apenas lleg?, es embolador hace treinta a?os y escribe poemas desde toda la vida; lo ?nico que no es, aunque su pinta pudiera sugerir lo contrario, ser un ?mamerto? anacr?nico. Antes de que se vaya lanza en ristre contra ?el imperio?, lo devuelvo al escenario nacional.

_Y nuestra democracia, ?d?nde queda?

_Aqu? en Colombia no hay democracia, porque democracia es el poder del pueblo; lo que hay es ?robocracia?, el poder del robo. Por ejemplo, aqu? nunca ning?n gobierno se ha preocupado por el trabajo, inclusive los mejores empleos se los dan a los ricos, la mayor?a los reciben con ?nimos de robar. En Colombia el dios billete es el que vale, la persona que tenga plata es buena persona, se le rinde pleites?a; a un pobre no.

Lustrando e ilustrando

A ?Gal?n? se le nota el malestar hist?rico que sufre el 49.2 por ciento de los colombianos -seg?n cifras de la Direcci?n Nacional de Planeaci?n para el 2007-, el de la pobreza y la falta de oportunidades. Le duele haber pasado tanto tiempo esperando una oportunidad que nunca lleg?. Es parad?jico que a un hombre ilustrado le vaya mejor sac?ndole brillo a un zapato que iluminando mentes y almas a punta de versos.

_H?bleme de su faceta literaria.

_Bueno, esa es una cosa que no se estudia, sino que nace con uno.

_Pero usted participa en una publicaci?n, ?c?mo hizo para vincularse a la revista Debut L?rico?

_ Una amiga me dijo que escribiera para la revista y lo hice. Lo que no s? todav?a es si le gusta o no a la gente, pero eso me tiene sin cuidado porque aqu? uno como poeta se muere de hambre.

_ ?A qui?n le va mejor, al poeta o al lustrabotas?

_Yo creo que le va mejor al lustrabotas, porque estas revistas casi nadie las compra.

Joimer paga doce mil pesos mensuales por el derecho a publicar en el medio literario. Le dan diez ejemplares que ?l mismo tiene que vender si quiere sacarle jugo a sus publicaciones; 2.500 cada uno, la ganancia, 13 mil pesos si logra venderlos todos.

Cuando el sol del mediod?a empieza a arreciar y el hambre en el est?mago se convierte en un vac?o profundo, ?Gal?n? comienza a pulir el segundo zapato; se?al de que la conversaci?n pronto terminar?. Por un momento se olvida del hambre y sigue frotando el cuero mientras se sumerge en una especie de catalepsia rom?ntica, en la que lo m?stico le dio paso a las reflexiones sobre los usos del miedo.

_ ?Usted cree en la muerte?

_Creo en la vida eterna, porque Dios, cuando nos cre?, nos hizo inmortales, a su imagen y semejanza. Nosotros somos esp?ritu, no somos materia. La materia es un espejismo, la realidad de uno es el esp?ritu.

_ ?Va a misa?_ No voy a misa porque me retir? de la iglesia en el a?o 50, cuando comenzaron los curas a meterle pol?tica a la religi?n, claro est? que no he dejado de ser cat?lico; soy cat?lico de nacimiento como soy liberal. Lo que pasa es que toda religi?n dice cosas que uno no debe creer, le hacen creer a uno la existencia del diablo.

_ ?Para qu? nos dir?n eso?

_Le meten esas mentiras a la gente para hacerlo creer a uno por miedo. Tener fe por miedo es enga?arse a uno mismo.

De repente detiene su vaiv?n, la charla est? a pocos segundos de concluir. La cuenta, por una hora y media de conversaci?n -por instantes, puro mon?logo- es de cinco mil pesos: 2.000, por la lustrada; 2.500, por la revista; y 500, por la ilustrada.

Cuando le va bien, se hace m?ximo 40 mil pesos, en ocasiones se ha ido ?blanquiao?. Dice que en promedio gana unos 15 a 20mil pesos diarios.

Hace seis a?os su familia -esposa y diez hijos ?regados por ah??- se fue para Bogot? a tratar de vivir mejor, desde entonces paga 4.500 por una pieza en un ?hotel? del centro, cerca de otro parque, el Centenario.

En qu? invierte lo poco que le queda, es una inc?gnita, tal vez no le queda nada; aunque confiesa que se esfuerza por ahorrar algo.

_Tiene uno que tirar harto juicio para poder aprovechar lo que quede, para cuando no haya nada pues tener de d?nde coger.

_ ?Y en qu? consiste eso de ?tirar harto juicio??

_Pues no fumar, no beber, no sinverg?enciar.

_ ?Y es que usted todav?a ?sinverg?encea??

_Por ah? se provoca uno de vez en cuando echarse su canita al aire -sonr?e -.

_ ?Entonces todav?a tiene noviecitas por ah??

_Pues s?, toca porque uno es humano y siente. -y vuelve a sonre?r-.

_Vea pues ?Gal?n?, usted no ha perdido la picard?a.

_Eso es lo ?ltimo que pierde uno.

Ir al contenido