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Un modelo educativo para una zona de alto conflicto

Ago 1, 2005 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Ante la aguda crisis social que se vive en el sector rural del municipio de
El Carmen de Chucurí como consecuencia de la baja rentabilidad de las
actividades productivas rurales, la presencia del conflicto -que ha generado
desarraigo, movilización de la población y deserción escolar-
las Escuelas Básicas Integrales de Desarrollo Sostenible (Ebids) han
propiciado espacios para la construcción de un proyecto colectivo de
educación rural con visión integral.

Es así como se empezó un proceso para pensar entre padres, maestros,
administraciones municipales, líderes comunales y alumnos, la manera
de hacer educación rural en una zona de alto conflicto social y político.
Y pensar también como a partir de estas Escuelas se dinamizan procesos
de paz al interior de los espacios escolares, en las relaciones familiares,
en las comunidades, en las veredas y en la región.

Este proceso inició casi desde el inicio de intervención del
Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (Pdpmm) con una fase que se
denominó de sensibilización y que se realizó con las comunidades
rurales de diferentes municipios. Ellas evidenciaron la necesidad de que existiese
bachillerato en el campo, luego se hizo un diagnóstico en 1997 que permitió
la definición de 4 ejes problemáticos de la ruralidad: formación
para el trabajo y lo productivo, educación pertinente, relación
escuela comunidad, construcción de ciudadanía, convivencia y paz.

El siguiente paso fue la conformación de los núcleos de desarrollo
veredal, en donde se asume como el eje primordial el desarrollo y la construcción
de una cultura de la paz.

 

El ser humano visto de manera íntegra
Es así como se definieron como objetivos de las Escuelas Básicas
Integrales la articulación de la educación para la infancia con
la educación básica primaria, secundaria y media técnica
desde las distintas dimensiones del ser humano.

Esas dimensiones son el sentir, pensar, hacer, dar unidad al proyecto educativo
con lo productivo, lo cultural, la seguridad alimentaria y el medio ambiente,
así como encadenar el proyecto personal con lo institucional y lo comunitario
para construir un modelo educativo colectivo en el municipio.

En la actualidad las Ebids han logrado articular (con instituciones estatales
y privadas tales como la Umata, Fedecacao, el Cabildo Verde y los centros de
Salud) el Sistema Regional de Planeación a través de los Planes
de Ordenamiento Terrotorial (Pot) y la cofinanciación de algunas acciones
tales como compra de terrenos para las granjas.

El aumento de la cobertura escolar en la región es uno de los resultados
concretos que ha arrojado esta experiencia, así como el intercambio ideológico
y cultural que han tenido las comunidades educativas.

 

Seguridad alimentaria: ‘De mi tierra a mi mesa’
Otra apuesta por la paz en El Carmen de Chucurí tiene que ver con la
seguridad alimentaria, es decir garantizar sus alimentos, en la cual es central
la organización social.

150 familias adelantan el proceso y ya cuentan con un escenario que permite
la creación de políticas públicas en la materia. Se trata
de la Corporación Cosechando, integrada por Fedecacao, la IPS Centro
de Salud El Carmen, la Alcaldía, Aprocar y el Núcleo de Pobladores.
La Corporación busca el fortalecimiento institucional para atender los
temas de seguridad alimentaria.

El proyecto tiene en la vereda Islanda un Centro de Producción Alimentario
que cosecha hortalizas y produce especies menores, al tiempo que genera procesos
pedagógicos en las familias y en los estudiantes, para mejorar las condiciones
alimentarias en la región.

 

Cacao de alto rendimiento
Quinientas de las 1.200 hectáreas de cacao cultivadas bajo la apuesta
del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (Pdpmm) en la Serranía
de los Yariguíes (ubicada en el centro del departamento de Santander),
corresponden a esfuerzos de familias campesinas del municipio de El Carmen.

El proyecto ha producido cacao clonado de alto rendimiento con cultivos agroforestales
desde hace tres años, fruto de la alianza de los productores, el Fondo
de Inversiones para la Paz y el Pdpmm. Las otras familias que se articulan al
trabajo del proyecto se encuentran en los municipios de San Vicente y Landázuri.

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