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Un viaje por los aromas de la calle 36

Oct 1, 2006 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Sergio Augusto Sánchez
ssanchez7@unab.edu.co
La Avenida Rafael Uribe Uribe (más conocida como calle 36) surge con fuerza de amplia vía en el Parque “García Rovira” donde comienza.

Allí la rodean los edificios de la Alcaldía, la Gobernación, la iglesia de San Laureano y una pequeña capilla llamada “De los Dolores”, declarada patrimonio nacional y “donde escuchó misa Simón Bolívar, el libertador de cinco repúblicas americanas”, comenta Édgar Herrera, quien fue sacristán de San Laureano a finales de los noventa.

El problema de la calle 36 es que nace grande y, a medida que aumenta la nomenclatura, reduce su tamaño hasta terminar en una calle estrecha y sin mucha importancia. Pero a la calle 36 no la aquejan sólo males de tamaño.

Las denuncias de los ciudadanos hablan de que esta vía se ha convertido en alcantarilla pública, especialmente en su parte más visitada entre carreras 13 y 19.

Antes de las siete de la mañana, Alberto Nova, quien lleva 28 años trabajando en el separador de la calle 36 , se dispone a abrir su caseta para comenzar un nuevo día. Sin embargo, descubre con asco que alguien utilizó el andén como ‘baño público’ mientras la ciudad estaba a oscuras.

“Los indigentes se tomaron la 36”, declara Nova bastante molesto. “La policía de vez en cuando recoge a la gente, pero esos son contentillos: no hay verdaderas soluciones”, comenta Nova y agrega: “Para las ferias limpiaron todo esto, pero hoy usted vuelve a ver la misma vaina”, dice, mientras un transeúnte añade jocosamente: “Esto sólo lo arreglan cuando sube el alcalde a pie”.

El Parque Santander es un punto importante sobre esta calle, donde se reafirma el carácter comercial de la ciudad. Allí se ubican además la Cámara de Comercio, el antiguo Hotel Bucarica (hoy sede administrativa de la UIS), el Centro Internacional La Tríada y el Club del Comercio.

Un poco más arriba, emerge uno de los edificios que fuera más representativo de la industria santandereana: el de Coltabaco. “Hubo un tiempo en que olía a tabaco a toda hora”, manifiesta Evangelina Esparza, habitante del sector.

Ahora, funciona como sede del Movimiento Cristiano Internacional. Irónicamente, en los alrededores ya no se venden cigarrillos. Frente a éste, aparece el Centro Empresarial Suramericana, antes conocido como Corporación Financiera de Santander.

La 36 pasa por el parque de Mejoras Públicas, conocido por la mayoría como “La Concha Acústica”, porque “Ahí jugábamos siempre. El parque es bonito, pero uno no olvida los partiditos de las tardes”, menciona Orlando Duarte, vecino de infancia de “La Concha”.

En este punto del Hotel Chicamocha, “el primer hotel cuatro estrellas de la ciudad” (según declaran en la recepción) es el final de la Avenida Rafael Uribe Uribe, cuando se encuentra con la carrera 33 y se reduce de cuatro carriles de doble sentido a dos de una sola trayectoria. Un final triste para una calle con su trayectoria, igual que el del general Rafael Uribe Uribe, a quien debe su nombre y que fuera presidente de Colombia entre 1898 y 1900.

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