Silvia Angulo llegó más sonriente que nunca. El motivo: esta estudiante de octavo semestre de Ingeniería Financiera de la UNAB acaba de colgarse una medalla de plata y tres de bronce en los XX de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Angulo, de 23 años de edad y una frágil figura, ha sabido combinar con disciplina sus estudios, su noviazgo y la práctica del squash, deporte al que le dedica con pasión buena parte de todos los días. Y a eso le sumó la presencia de sus padres, su hermana, sus primas y su abuela que le hacían barra, mientras su hermano Daniel, que cursa octavo semestre de Comunicación Social en la UNAB, le buscaba el mejor encuadre para las fotografías que le hace a la Federación de ese deporte.
En total, el equipo de squash colombiano se hizo a tres medallas de plata y cinco de bronce, con lo que contribuyó al tercer puesto en la clasificación general, siendo superados por las delegaciones de México y Cuba.
Jugadoras provenientes de Guatemala, Barbados, El Salvador, Jamaica, Guyana y México fueron las rivales a superar para Silvia Victoria. Lo logró en los primeros cuatro casos y fue superada por los últimos dos países. Pero ella no le echa la culpa a la brisa marina, la presión del público o el agua del hotel.
