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Universidad UNAB: construyendo capacidades para la gestión a medio y largo plazo

Abr 3, 2024 | Institucional

La Sala General de Corporados de la Universidad UNAB celebró su asamblea anual. En esta reunión, realizada el pasado jueves 21 de marzo en el Auditorio Jesús Alberto Rey Mariño del campus El Jardín, se presentó el informe de las actividades misionales en 2023 y los rasgos principales de los primeros cinco años del rector, Juan Camilo Montoya Bozzi, ocupando esta dignidad.

Los corporados atendieron la presentación del informe de gestión 2023 por parte del equipo directivo de la Universidad UNAB / Foto: Pastor Virviescas Gómez

Si hay algo que quedó claro durante el desarrollo de la asamblea anual es el entorno desafiante que rodea, actualmente, al sector de la educación superior. En ello, coincidieron los directivos de la Institución, con el presidente de la Junta Directiva a la cabeza, Rodolfo Mantilla Jácome, al presentar un panorama optimista, “a pesar de las dificultades que se presentan en el país, de las incertidumbres, de las amenazas de tormenta que en un momento determinado se ciernen sobre la educación superior”.

Mantilla Jácome, en su intervención, destacó que la Universidad muestra una situación económica sólida. Hizo referencia, especialmente, al fondo de reservas constituido años atrás el cual le permiten a la UNAB “hacerle frente a las vicisitudes y a los riesgos de la educación. Son fondos de reserva, no se tocan, se nutren en un periodo largo de existencia, precisamente para eso”.

Los estados financieros, al final del periodo contable, reflejaron “una ejecución del 96,0% en los ingresos y en costos y gastos operacionales del 98,4%, lo cual se traduce en un excedente operacional de $1.188 millones, un EBITDA de $ 12.167 millones y una generación de caja por $3.031 millones que sumado al saldo al inicio del año por $36.127 millones, lleva a cerrar el ejercicio con un saldo de $39.158 millones”, según la nota presentada en el informe que se puede consultar aquí.

En la mesa principal aparecen Luis Evaristo Ardila Chacón, revisor fiscal, Juan Camilo Montoya Bozzi, rector UNAB, y Rodolfo Mantilla Jácome, presidente de la Junta Directiva / Foto: Pastor Virviescas Gómez

Para Javier Ricardo Vásquez Herrera, vicerrector Administrativo y Financiero, el 2023 fue el año más difícil en lo que va corrido del siglo. El directivo señaló que en los últimos tres años el costo de vida se ha encarecido en la misma proporción que los diez años anteriores. La inflación, el comportamiento del dólar y el crecimiento más bajo del IPC el año pasado son las principales causas del deterioro en la economía que impacta el gasto en los hogares. Ese, dice Vásquez Herrera, es el contexto económico en el cual compiten las universidades privadas.

El rector, Juan Camilo Montoya Bozzi, hizo referencia al trabajo permanente encaminado a mantener un espacio de margen operacional que permita generar reinversión y sostener una solidez de largo plazo. En ese entorno, sin que la Universidad reciba algún tipo de apoyo estatal del orden nacional, “venimos en esta tendencia de crecer la población total de pregrado en nuestra universidad, estando ya aquí alrededor de los 7.000 estudiantes”.

Una transformación sólida y de largo plazo

Montoya Bozzi destacó que 2023 se caracterizó por ser, principalmente, un año de construcción de capacidades para la gestión del mediano y largo plazo en la Institución. En ello, tienen que ver necesariamente la renovación de la Acreditación Institucional de Alta Calidad, hasta 2029, y la reflexión estratégica que condujo a declarar la propuesta de valor de la UNAB con cinco atributos claros. “Visualizamos mantener esta conversación de estrategia y esta acción, esta consulta permanente a las tendencias, más que estar siguiendo un plan de desarrollo rígido”, aseguró.

En ese mismo sentido, los ajustes en la estructura organizacional, que incluyeron cambios en la vicerrectoría académica y la creación de las áreas de Desarrollo de Mercado y UNAB Cultural, hicieron más foco en el desarrollo del portafolio académico, en los profesores y estudiantes, en nuevos proyectos, en la investigación, creación e innovación, el agenciamiento de recursos externos (gestionando recursos por más de $34 mil millones) y el impulso a la transformación social.

“Una cifra importante de cerca de $18.000 millones en las diferentes líneas de reinversión que pide nuestra actividad, principalmente, en infraestructura y en tecnología”, explicó el Rector a la Sala General de Corporados / Foto: Pastor Virviescas Gómez

De igual forma, la creación de programas técnicos laborales. los mecanismos de financiación para estimular las matrículas así como la flexibilidad en el currículo en el nivel de pregrado, apuntan a crear escenarios prontos y propicios para, por un lado, generar retención estudiantil, y por el otro, mejorar la empleabilidad de los graduados UNAB. La vinculación de la Universidad con el tejido empresarial de la región es una vocación cada día más estrecha.

Hacia el futuro próximo el rector presentó como retos prioritarios que ocuparán la agenda de la Junta Directiva el aumento del margen operacional, el incremento de la retención estudiantil, el crecimiento de la visibilidad e impacto en investigación y creación, la viabilidad de proyectos de largo plazo (plan maestro de infraestructura campus El Bosque e Instituto Caldas en Piedecuesta) y el fortalecimiento de la alianza con Unisangil.

Cinco rasgos principales del proceso de gestión

Al cumplir cinco años, en diciembre pasado, al frente de la Rectoría, estos son los cinco rasgos especiales del proceso de gestión que, según Montoya Bozzi, “hemos estado comprometidos durante este lustro”:

1. Liderazgo basado en conversación constante y cercanía, buscando construir propósitos compartidos que orienten nuestra reflexión, ejecución y rendición de cuentas.

2. Empoderamiento de un equipo humano empático, resiliente y solidario que enfrentó y superó la pandemia, en medio de dolorosas pérdidas humanas, gracias a la innovación y la capitalización de capacidades educativas y tecnológicas previamente instaladas en la organización.

3. Claridad estratégica construida internamente, con foco en el entorno y el mercado, para ser, gradualmente, una universidad más moderna con una sólida cultura organizacional, vocación de trascendencia y capacidad de adaptación a las tendencias educativas globales.

Juan Camilo Montoya Bozzi asumió la rectoría de la UNAB el 18 de diciembre de 2019 / Foto: Pastor Virviescas Gómez

4. Vocación de servicio regional y nacional buscando generar el mayor impacto positivo. Para ello, construimos relaciones más profundas con el entorno, dando la cara a la comunidad, impulsando la competitividad regional, la innovación social y la cultura a través de más investigación y extensión financiada con recursos externos.

5. Fortalecimiento financiero gracias a una gestión basada en crecer de manera sostenible y la responsabilidad compartida en el uso eficiente de los recursos, buscando la mayor reinversión posible para fortalecer nuestro equipo humano, modernizar y crecer la infraestructura (física y tecnológica) y ahorrar para los retos y objetivos de largo plazo.

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