El ataque con ácido del cual fue víctima Natalia Ponce de León se convirtió, paradójicamente, en el rostro visible de la tragedia que viven las personas que sufren en carne propia, literalmente, este abominable delito.
Su tía, Marina Gutiérrez de Piñeres, dialogó sobre el proceso de recuperación, las afectaciones a su vida y la fundación que lanzará su sobrina en unos días para trabajar por la recuperación de la dignidad de las personas afectadas.