A finales de enero de 2025, Diana Acevedo García, reconocida chef a nivel nacional y actual profesora del Técnico Laboral en Panadería y Pastelería de la UNAB, recibió la Orden Luis Carlos Galán Sarmiento por sus aportes a la cultura gastronómica de Santander. Esta es solo una de las múltiples distinciones que ha obtenido a lo largo de su carrera en la pastelería y en la cocina tradicional. Te contamos cómo ha sido su trayectoria.

«Mi estudio más importante y el que siento que ha tenido más valor es el que aprendí con mis abuelos. La cocina tradicional tiene un valor invaluable y hay saberes que se han ido perdiendo con el tiempo. Entonces, tener esta información desde niña, ser portadora de ese saber y transmitirlo, siento que ha sido el éxito de mi carrera», afirma Diana.
La sabiduría que adquirió junto a su familia la complementó estudiando Cocina en el SENA y más tarde Pastelería en ASIP, forjando con este último programa una nueva inclinación: los sabores dulces. Esto la llevó a especializarse en Cocina Francesa en Washington (EE. UU.) y en Chocolatería en Bogotá. Con sus títulos y sus conocimientos, desde muy joven quiso provocar el mismo impacto que tuvieron en ella sus abuelos, por eso desde los 20 años se ha dedicado a la docencia. A la UNAB llegó hace un año como profesora del Técnico Laboral en Panadería y Pastelería, programa que este 2025 tendrá sus primeros graduados.
«Yo siento que nací para enseñar. La mejor labor que uno puede hacer en la vida no es solo transmitir la información, sino buscar herramientas pedagógicas que hagan que esa información llegue de forma asertiva a los diferentes estudiantes que uno tiene. Uno como docente debe entender que en un salón tiene diferentes personas con diferentes formas de asimilar la información que uno les transmite y que cada grupo también es diferente, entonces es nuestra labor desarrollar estrategias de acuerdo a las necesidades de cada uno», manifiesta Diana sobre sus clases.
Su trabajo en la cocina y en las aulas la han llevado a ser invitada recurrente de festivales y congresos gastronómicos alrededor del país como representante de la cultura tradicional de Santander. Y a la par de sus múltiples viajes, ha recibido también distinciones a nivel nacional a lo largo de los años que acreditan su labor.
A finales del pasado mes de enero, su trayectoria la hizo merecedora de la Orden Luis Carlos Galán Sarmiento otorgada por la Asamblea Departamental de Santander, no solo por su trabajo como embajadora de la cocina tradicional santandereana, también por ser la creadora de su propio club de pastelería, en el que agremia a mujeres pasteleras del departamento para que reciban capacitaciones y puedan fortalecer sus negocios.

Su colección de reconocimientos se completa con los siguientes: Premio La Barra a la Mejor Pastelera en 2018 y 2019, Orden Simón Bolívar en el grado Cruz Caballero por parte de la Cámara de Representantes en 2019, Premio a la Mejor Pastelera de Colombia en 2020 y Orden Eliécer Fonseca Peñaloza en el grado Ciudadano Meritorio por parte del Concejo Municipal de Girón concedida en 2023.
Hoy por hoy, Diana ha creado un nuevo espacio para seguir expandiendo su pasión: las redes sociales. En su cuenta de Instagram, que llega casi a los 50 mil seguidores, comparte la preparación de recetas que van desde una sopa de menudencias hasta las famosas galletas New York. En este escenario digital, en el que varios de sus videos superan la marca del millón de reproducciones, ha encontrado una nueva oportunidad para transmitir a muchas más personas la alegría que le produce cocinar, tal y como lo hicieron con ella sus abuelos cuando aún era una niña.