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Los memoricidios marcarán al siglo XXI

Feb 7, 2005 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.

"Una verdadera joya literaria sin precedentes".

Iker Jiménez, Cadena Ser, España.

"Impresionante. El mejor libro escrito sobre este tema".

Noam Chomsky.

"Es una de las crónicas más completas sobre la violencia y el horror de un ser humano ocupado en borrar y abolir su memoria".

Pablo Gámez, Radio Holanda.

"Una obra magistral y aterradora".

Alberto Manguel, El País, España.

Éstos son sólo algunos de los numerosos comentarios que despertó en el mundo del arte y la cultura el último libro del venezolano Fernando Báez: La destrucción cultural de Iraq. Un testimonio de posguerra. El autor de esta polémica obra -en la que ni Saddam Hussein ni George W. Bush salen bien librados- será uno de los invitados especiales de la Tercera Feria del Libro de Bucaramanga, Ulibro 2005 que se realizará del 2 al 6 de marzo en la UNAB.

Báez nació en San Félix de Guayana, es licenciado en Educación con doctorado en Bibliotecología y es autor de varios libros como el bestseller Historia Universal de la Destrucción de los Libros: desde las tablillas Sumerias a la Guerra de Iraq, que ha vendido más de 250 mil ejemplares en Latinoamérica y España, donde fue declarado uno de los "libros del año" por el gremio de editores de Barcelona.

Obtuvo el premio internacional de ensayo Vintila Horia por su obra Historia de la antigua Biblioteca de Alejandría. También ha publicado Alejado (1993), El Tractatus Coislinianus (2000), La ortodoxia de los herejes (2002), Los fragmentos de Aristóteles (2002), Todo el sol de las sombras (2002), Poética de Aristóteles. Edición en griego, latín y castellano (2003) y Los últimos días de Martin Heidegger (2003).

Ha sido traducido a 12 idiomas y es colaborador de diarios como El País y ABC de España; Le Figaro y Le Monde de Francia y The Times de Inglaterra, entre otros.

Como delegado de la UNESCO, visitó a Iraq en 2003 tras el ataque de Estados Unidos para investigar la destrucción de bibliotecas y museos en ese país. Allí recopiló toda la información de su último libro, en el que acusa a Hussein de convertir la cultura en algo odioso y a Bush de facilitar la destrucción cultural de ese país al incumplir los preceptos de la Convención de La Haya de 1954.

"Bucaramanga, eje de investigación"

Respecto a su participación en Ulibro 2005, el investigador venezolano dijo a Vivir la UNAB que será una ocasión importante para estudiar con detalle todo lo relacionado con la actual visión del libro en Colombia.

"Bucaramanga ha sido siempre una referencia cultural en Latinoamérica, un eje de investigación. La realización de Ulibro 2005 confirma que Bucaramanga es una de las capitales culturales de Latinoamérica más activa y más fecunda. Por eso no vacilé en apoyar este esfuerzo por destacar el amor al libro y a la cultura".

Para Báez, el destino de la cultura universal cada día es más riesgoso, al verse inmersa en conflictos bélicos. "El estado del patrimonio cultural en el mundo es delicado, en los actuales momentos. Hoy por hoy el deterioro y la destrucción son mayores que nunca. Baste observar lo sucedido en Iraq, para entender que el siglo XXI se va a caracterizar por los más crueles 'memoricidios' de la historia. En Iraq se destruyó un millón de libros, miles de obras saqueadas o arrasadas… Es un inventario terrible".

Frente al estado real de la cultura del libro en Latinoamérica en comparación con Europa o Asia, Báez señaló que la falta de presupuesto es un golpe contra la conservación del patrimonio cultural que tiene tanta importancia como la guerra. "En México, por ejemplo, se construye una mega biblioteca, mientras se abandona a las bibliotecas regionales. Creo que los políticos latinoamericanos no parecen muy interesados en defender el patrimonio, porque es el eje alrededor del cual gira el verdadero desarrollo de los pueblos y no pocos quisieran que todo continuara igual para poder persistir en los errores comunes de nuestros pueblos".

"Espero que Ulibro 2005 sea una ocasión para que nuevas generaciones se acerquen a los autores fundamentales de nuestra literatura, pero también una oportunidad para debatir el presente y el futuro del libro no sólo en Colombia sino también en el mundo. En mi caso, que me ocupo de la destrucción de los libros en distintas culturas, estoy seguro que podré crear una matriz reflexiva sobre la importancia del libro como vínculo de memoria en la constitución tradicional de las sociedades", puntualizó.

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